Vecinos del Pasaje Almériz han manifestado su queja porque los jardines de esta zona de la ciudad de Huesca aparecen a diario plagados de excrementos de perro que algunos de sus propietarios no se molestan en recoger. Este espacio, que en ciertos momentos del día ofrece un aspecto insalubre, es también un lugar de juegos para numerosos niños que frecuentan esta zona. El malestar ha aumentado con la aparición de varias heces en uno de los portales del Pasaje esta misma semana. Este comportamiento incívico ha irritado también a otros dueños de mascotas que residen en este entorno y obran de manera más responsable. "Hay gente con muy mala baba. Tengo perro y recojo sus cosas, llevo botella, no la meto por zonas verdes... y me da rabia que haya gente tan cerda", se lamenta María José. Tras la queja formal de algún vecino, la Policía Local se ha pasado varias veces por el Pasaje e incluso una brigada de desinfección y limpieza, pero la situación no parece mejorar. Según han declarado a este periódico, niños y niñas pequeños entran a jugar al césped y salen, como mínimo, con las zapatillas manchadas, y a veces se ha llegado a colar el olor en algunas de las viviendas. "Suele venir un barrendero exclusivamente a recoger las cacas de los perros", aseguran. Por lo general, el vecindario tiene claro que el problema no son las mascotas, sino algunos de sus dueños. "Los perros tienen que correr y hacer sus necesidades, la queja no viene por ahí, pero esto es una zona ajardinada donde juegan los niños y los propietarios tienen que ser más cuidadosos. Este conflicto ha propiciado situaciones muy tensas, en las que algunos vecinos han visto cómo algunas personas se les encaraban cuando les conminaban a recoger las heces de sus perros. Afortunadamente, no es un comportamiento generalizado. Esther, que reside en esta zona y tiene perros, considera que "la mayoría de los propietarios es gente bastante responsable y recoge y limpia los excrementos de su perro". "Pero como en todo, hay una minoría que pasa y la verdad que yo estoy hasta las narices de sacar a pasear a mis perros y volver muchas veces con una caca en la zapatilla", comenta. "Pero también estoy harta de que los niños y jóvenes que no deben de saber que existen las papeleras, porque por ejemplo, en el césped de nuestra casa, siempre hay envoltorios, embalses, papeles.... y mascarillas, que la semana pasada hubo 2 mascarillas negras tiradas 4 días en el césped. No entiendo tampoco que hace el servicio de limpieza". Esther está "harta" de que los dueños de los perros se vean siempre "señalados" y considera que habría que mirar hacia las personas que gobiernan, "ya que dan pocas facilidades" para disfrutar en Huesca de las mascotas. "Los sitios que hay de esparcimiento canino son pequeños y están en condiciones lamentables", apostilla. María Pilar reside en una calle próxima al Pasaje Almériz, la Avenida de los Danzantes, y también se sumaba a las lamentaciones. "En nuestro caso, los orines de los perros han dejado algunos portales hechos polvo", afirma.