Huesca

reconocimiento provincial 

Slow Food recibe el Galardón Félix de Azara tras una tanda de test de antígenos

La DPH ha entregado estas distinciones en una gala anticovid en la que autoridades y premiados han pasado una prueba de diagnóstico para poder entrar 

Foto de familia de autoridades y premiados.
Foto de familia de autoridades y premiados.
ALVARO CALVO

La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha entregado este viernes el XXIII Galardón Félix de Azara al movimiento Slow Food del Alto Aragón por “el trabajo que está haciendo en materia de alimentación de Kilómetro cero, generando una red, una cadena, de la que forman parte desde agricultores, ganaderos, comercializadores, agroindustria hasta restauradores, en la que se priman los productos de calidad y de proximidad”.

Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la DPH, Miguel Gracia, que ha sido el encargado de entregar esta importante distinción que ha recogido Irene Gracia, presidenta de Slow Food Huesca. En su intervención, el presidente de la DPH, además de felicitar a todos los premiados y recordar el 275 aniversario del nacimiento de Félix de Azara, que se celebra este año, ha hecho alusión al momento actual. “Hay cada vez mayor necesidad de saber de dónde vienen los alimentos, cómo se producen, en qué contexto, cómo llegan hasta nuestra mesa. Un fenómeno que ya se había iniciado antes de la pandemia y que el confinamiento ha acelerado. Por eso hoy queremos reconocer el trabajo de Slow Food”, ha dicho.

La crisis sanitaria del coronavirus ha obligado a que se limitara el aforo de la sala, a la que solo se han podido pasar premiados y autoridades, además de descendientes de Félix de Azara, tras someterse a un test de antígenos. Pero el salón de actos de la Diputación se ha convertido en un gran plató de televisión desde el que se ha emitido esta tradicional gala que ha podido seguirse a través del canal de YouTube de la entidad provincial. Las nuevas tecnologías han permitido transmitir toda la emotividad de este acto presentado por el periodista Sergio Lacasa en el que se ha reconocido a organizaciones, personas, colectivos y entidades que con su labor diaria contribuyen a posicionar a la provincia de Huesca como un referente de la preservación ambiental y la sostenibilidad. La figura de Félix de Azara, que fue militar, ingeniero, cartógrafo, explorador y, sobre todo, un apasionado naturalista ha protagonizado una gala en la que se ha entregado una larga lista de premios.

Para abrir boca, las jóvenes altoaragonesas Edith Artal, al piano, y Eva Laliena, al violín, han puesto el toque musical con la interpretación de la obra ‘Jota’ de Manuel de Falla, tras las que se ha procedido a la entrega de las Becas de Investigación. La primera ha estado destinada a Andreu Cera y Jorge Pei, para su proyecto sobre la provincia de Huesca como área geográfica, con el que va a estudiar la influencia de la deposición atmosférica y el clima en los líquenes de rocas carbonatadas. La Escuela Politécnica Superior de Huesca se ha llevado otra más para su proyecto sobre el uso de quemas prescritas para la recuperación de pastos y protección contra incendios.

A continuación, la editorial Prames S. A. y Pirineum han recibido las Ayudas a la Edición para el proyecto de José Miguel Navarro “Un año en el Pirineo. Averiguaciones y disquisiciones de un naturalista curioso” y el de Sergio Sánchez “Paisajes” respectivamente. El Premio Internacional ‘David Gómez Samitier’ de fotografía ha sido para Carlos Martínez Piedrafita, de Zaragoza, por su fotografía “Reflejos”. Los accesit los han recogido Francisco Javier Lozano, de Aínsa, por la fotografía “Pasión navatera” y Joaquín Barrabés, de Monzón, por “El balcón del Cinca”.

En el apartado de responsabilidad social corporativa el premio Empresa Félix de Azara ha sido para Viñas del Vero S.A. por su proyecto ‘Gestión empresarial sostenible de Viñas del Vero’, galardón que ha recogido el enólogo José Ferrer. La ceremonia ha dado paso a continuación a la entrega del Premio para las Entidades sin ánimo de lucro, que ha recaído en Alborada protectora aragonesa de animales, por su proyecto Segunda Oportunidad, una distinción que recogió su presidenta, María del Mar García.

La siguiente de las distinciones Félix de Azara se ha centrado en los Medios de comunicación social, de los que se ha destacado la función pedagógica que cumplen para conseguir una sociedad responsable y respetuosa. En esta edición, el Primer Premio de esta categoría ha sido para Adrián Solana, por su revista digital de montaña y naturaleza “Cima Norte”. El accésit se lo ha llevado Josefina Maestre, por el programa de Radio 5 “Reserva Natural” emitido el 17 de junio de 2020 bajo el título Movimientos ciudadanos para salvar el Pirineo de Huesca. En la ceremonia se ha puesto de manifiesto la gran labor de investigación que llevó a cabo Félix de Azara, quien catalogó cientos de especies desde una rigurosa observación.

Precisamente, en la categoría para Escolares también ha destacado la curiosidad de los estudiantes de los centros distinguidos. El Primer premio ha sido para el CEIP La Fueva en Tierrantona por su “Escuela de Entomología”, y han recogido el premio los profesores Guillermo Mamolar y Carla Abadía. Los niños del centro han saludado en directo desde su colegio y han recibido un fuerte aplauso desde la sala.

El accésit lo ha recibido el Centro Público de Educación Especial La Alegría, de Monzón, reconocido por su proyecto “Los pulmones del colegio. Herbario de nuestros árboles”. Las profesoras Ana Seral y María Ángeles Barcelona han recogido este premio que ha desatado la emoción de los alumnos, que también han estado presentes desde las distancia gracias a las nuevas tecnologías. Tras una nueva actuación de Edith Artal, al piano, y Eva Laliena se ha procedido al momento más esperado de la velada con la entrega del máximo galardón, el Premio Félix de Azara al movimiento Slow Food Huesca.

En representación de todo este colectivo Irene Gracia, quien ha recibido ilusionada esta distinción, ha puesto de manifiesto la importancia de este movimiento mundial, una organización sin ánimo de lucro desde la que se valoran “las buenas cosas que producen campesinos a pequeña escala, defendiendo siempre la biodiversidad y el medio ambiente”. Slow Food Huesca, ha dicho, se ha centrado en labores de sensibilización para dar a conocer la riqueza gastronómica del territorio y todo su potencial de producción local. Irene Gracia ha recalcado los beneficios del consumo de productos de proximidad y la necesidad de dar a conocer la gran variedad de productos agroalimentarios producidos en el Alto Aragón. “Este galardón nos ratifica en que el trabajo que hacemos merece la pena y nos anima y empuja a trabajar en ello, sobre todo con esta pandemia, que está contribuyendo también a reforzar el arraigo a la alimentación sana y con productos de nuestra tierra”, ha concluido.