Huesca

URBANISMO

Osce Biella reclama que se intervenga en los edificios en ruina de Huesca

Critica que no se frene el deterioro de inmuebles del casco histórico, donde hay más de 20 solares vacíos

Solar en la calle Dolmer de Huesca
Solar en la calle Dolmer de Huesca
Pablo Segura

Los vecinos del Casco Histórico de Huesca vuelven a reclamar que se intervenga en los edificios en ruina y en los que van camino de este deterioro que se encuentran en esta zona de la ciudad. Saben que la tarea no es fácil, pero lamentan el estado de degradación de esta parte de la capital declarada como Conjunto Histórico Artístico y en la que recuerdan que hay, también, más de 20 solares vacíos.

El pasado 28 de enero, un año después y por segunda vez, el Ayuntamiento de Huesca volvió a declarar desierto el procedimiento para la adjudicación de un contrato de obras para el derribo y consolidación de parte del inmueble situado en la calle Dormer número 4 de la capital oscense.

De nada sirvió incrementar el presupuesto de licitación que pasó de los 30.700 euros, impuestos incluidos, de la primera vez, a los 48.200 euros.

Se trata de un edificio construido en el año 1900 en muy mal estado. En la parte a demoler, uno de los trabajos previos, será la retirada mediante empresa especializada de los dos tramos de tubería de fibrocemento y cubierta del mismo material, al tratarse de un elemento peligroso.

Rosa Abadía, portavoz de la Asociación de Vecinos Osce Biella, reconoce que no resulta fácil conseguir que se intervenga en este tipo de solares y ofrece toda la colaboración de esta entidad para ello.

“Nosotros entendemos que, por supuesto, hay que hacer algo más. Queremos dar nuestra opinión, pero no como una oposición sino desde la experiencia de vivir en el barrio y para abordar las actuaciones que estamos viendo que no funcionan”, indica la portavoz.

La actitud de esta asociación, indica, “siempre es colaborativa. No decimos que sea fácil pero hay que encontrar una solución que funcione y que sea respetuosa con el Casco. Creo que se puede llegar a ella entre técnicos y vecinos. Cada caso es un mundo y tiene variables diferentes, de cada uno hay que hablar en particular”.

En su opinión, lo fundamental es que no se permita que los edificios lleguen al estado de ruina “porque hay un deber de mantenimiento y decoro que en primer lugar corresponde a la propiedad, y si esta no cumple es el Ayuntamiento quien subsidiariamente debe hacerse cargo”.

Según Rosa Abadía hay que hablar, por supuesto, de los edificios en ruina pero advierte que “hay muchos más que están en camino de llegar a este estado y podríamos pararlo de manera que no habría que registrar situaciones extremas, pero no se está actuando en esto tampoco”.

Pero no todo es negativo y Osce Biella muestra de nuevo su satisfacción por la reciente declaración como Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés del inmueble donde vivió el pintor Félix Lafuente, situado en la Travesía Cortés número 1.

Pese a ello, muestra su preocupación por el estado de deterioro de este inmueble en ruina avanzada y sobre el que “nadie hacía nada” y sobre su entorno.

Pasaba el tiempo y los vecinos realizaron un estudio de la construcción de Travesía Cortés número 1 que fue enviado a Patrimonio para conseguir la protección del mismo, ya que desde el barrio entendían que “el inmueble tenía valores meritorios, no sólo por ser un edificio singular, sino que tiene relación con la plaza Luis López Allué”.

En lo que respecta al resto de edificios del Casco, desde Osce Biella aseguran que van a seguir trabajando para velar por ellos.

“Entendemos que el conjunto histórico hay que protegerlo, ya que es importante tanto para el barrio como para la ciudad, así como para todos los aragoneses”, defiende Abadía, quien explica que el Casco Antiguo está considerado dentro del inventario cultural aragonés, “por lo que aunque haya problemas, la solución nunca es demoler”.