Huesca

UN AÑO DE LA COVID 19

La unión de administraciones locales para responder a la emergencia sanitaria

Los alcaldes de Sariñena, Albalate de Cinca o Castejón de Monegros y la presidenta del Alto Gállego resaltan el apoyo vital de la diputación

Medidas de la DPH durante el estado de alarma
Medidas de la DPH durante el estado de alarma
DPH

La Covid cambió la vida de los vecinos y vecinas del Alto Aragón, cambio la vida de las gentes del mundo. El decreto del estado de alarma marcó a la sociedad y supuso un antes y un después.

La incertidumbre, el desconocimiento sobre un virus que avanzaba sin control, sembró el caos y el miedo en la población. No había pautas, no había protocolos, no se sabía cómo actuar, era algo sin precedentes.

Para el alcalde de Sariñena, Juan Escalzo, como para todos los responsables municipales, aquellos primeros meses fueron muy duros. “En Sariñena tuvimos la mala suerte de ser el primer pueblo, la primera residencia afectada, pero casi a nivel de España. Fueron meses de tomar decisiones muy duras, decisiones que a lo mejor a la media hora tenías que cambiar, pero al mismo tiempo fue gratificante por la empatía de la gente y por cómo se implicaron en ayudar y colaborar”.

La Diputación Provincial de Huesca repartió mascarillas.
La Diputación Provincial de Huesca repartió mascarillas.
DPH

Confinar la residencia fue una de las decisiones más duras que tuvo que tomar este edil. “En la reunión con las trabajadoras, decirles que había que confinar la residencia y que se tenían que quedar dentro fue duro porque tenían que valorar entre lo personal o el trabajo. Luego el tiempo te va dando la razón y dices: ¡menos mal que confinamos la residencia! Dentro de la dureza, había que apechugar y coger el toro por los cuernos”, detalla.

En el municipio “también nos pegó alguna bofetada en alguna familia que tuvo pérdidas importantes, pero lo gordo lo tuvimos en la residencia. Hubo momentos de bajón, pero había que seguir tirando, no quedaba otra”, apunta.

Juan Escalzo incide en lo “importante” que ha sido el apoyo de la Diputación Provincial. “Para nosotros ha sido fundamental tanto el apoyo personal, como el apoyo para lo que hiciera falta. Entre todos hemos hecho una piña para poder salir adelante. Este virus está conviviendo con nosotros y cualquier día se desmadra”, comenta.

Albalate de Cinca también vivió una situación complicada, sobretodo en el verano con la llegada de los temporeros. El alcalde, Ricardo Charlez, argumenta que aquello “fue un verdadero caos. Nadie espera estas cosas, pero llegan y hay que actuar y estar al frente. En algunas decisiones acertamos y en otras nos equivocamos, pero tengo que decir que tuvimos apoyo de la Comarca, de la Diputación Provincial, del Gobierno de Aragón e incluso del Gobierno de España. Todas las administraciones estaban juntas para dar solución a un problema que hubiera podido ser mucho más grave”.

De cara a este verano, Ricardo Chárlez quiere ser optimista, pero no niega que está preocupado, “porque va a seguir viniendo gente a buscar trabajo sin contrato, y nos podemos ver en una situación no tan grave como la del año pasado, pero en circunstancias parecidas”.

Explica que están trabajando con los sindicatos agrarios, con Caritas y Servicios Sociales “para buscar soluciones que no lleven a un hacinamiento, que las viviendas sean dignas. Pero en el medio rural tenemos problema de falta de vivienda. Es complicado encontrar de segunda mano para alquiler de temporeros. Seguimos trabajando, tenemos alguna idea, pero va a ser complicado dar cabida a todos los temporeros que puedan llegar”.

En los inicios de la pandemia, este alcalde recuerda “que nadie tenía la certeza en nada, ni a nivel municipal, ni provincial, autonómico, nacional ni mundial, había que improvisar. A partir de ahí hubo voluntad de ayudar por parte de todos. En aquellos momentos los que estábamos más fuertes por razón de edad, colaboramos en todo porque vimos que el virus afectaba más a los de más edad”.

Este ayuntamiento, como todos, realizó desinfecciones de edificios y mobiliario urbano, “llevó la comida a las personas mayores para que no salieran de casa, colaboraron los comercios, se fue entregando el material que iba llegando con cuentagotas. Nosotros tuvimos suerte y cogimos una parte importante de guantes y mascarillas, y se consiguió gel hidroalcoholico, se tomaban las medidas que iban llegando y se actuaba con la máxima rapidez que se podía. Y llegó el verano y por todos es conocida la situación de Albalate”.

En Castejón de Monegros a la semana de empezar con el estado de alarma salieron los primeros casos positivos. “Aquellos días los vivimos todos con mucho miedo porque era algo desconocido. Fueron muchos casos positivos en pocos días”, explica la alcaldesa, Ana María Puey. “En una población muy envejecida como es la nuestra, pasamos miedo porque íbamos viendo que este virus hacia más daño a las personas mayores. No conocíamos las medidas que hoy conocemos, como el lavado de manos, la distancia, las mascarillas…”.

En este ayuntamiento también se organizaron grupos para hacer la compra a los vecinos: “estábamos disponibles cuando nos necesitaban”. “Solo hemos tenido tres casos aislados en una familia, y ahí se cortó. Ahora estamos bien”, comenta.

Otras acciones desde junio 2020
Otras acciones desde junio 2020
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Ana María Puey recuerda que en los primeros días del estado de alarma “había mucho desconocimiento”. “Yo hubo noches, varias, que no pude dormir porque te tienes como protectora de todos vecinos y aquello era una gran preocupación”, explica. Ahora, con la vacunación, “vemos este año con un poco de esperanza, tenemos ilusión de futuro”. Dice que están preparando las piscinas por si se pueden abrir. “De momento, las instalaciones municipales las tenemos cerradas, exceptuando el pádel que es al aire libre”.

Resalta el apoyo recibido de las administraciones, y destaca especialmente el de la Diputación Provincial, “la hemos sentido cerca. Cuando dicen que hay que quitar las diputaciones, yo digo que la nuestra no la quiten, la nuestra es muy cercana, la necesitamos”.

La Diputación Provincial en estos meses tan complicados ha trabajado codo con codo con las entidades comarcales como nexo de unión con los ayuntamientos del territorio.

La presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo, explica que desde la entidad comarcal distribuyeron 169.810 unidades de material, de ellas, 127.001 aportadas por las Instituciones y 42.809 unidades elaboradas a través del Servicio Comarcal de Voluntariado, “además de innumerables aportaciones de empresas, asociaciones y particulares, también centralizadas y distribuidas desde los servicios comarcales, gracias a todos”.

Apunta que participaron en diferentes tareas 446 voluntarios, 11 asociaciones, 30 empresas colaboradoras y patrocinadoras, “junto a los Servicios, trabajadores y responsables de la Comarca y de los municipios”.

Lourdes Arruebo destaca el Servicio de Ayuda a Domicilio. “Se mantuvo la atención a 54 domicilios. En los primeros meses se fueron incorporando unidades familiares con necesidades de cuidados personales. Y en mayo se inició el proceso de normalización del servicio. Es de agradecer la colaboración de todos, gracias a tanta gente pudimos llegar a todos los vecinos”.