Huesca

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Serafín Ventura: “Tenemos una amplia variedad en alimentación y en cosmética natural”

“Nuestros productos son artículos selectos que unen, a su calidad, el cuidado del medio ambiente y la justicia social”

Serafín Ventura
Serafín Ventura
S.E.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

-La cara sonriente con guiño. Algunas veces, incluso sustituye a mi firma.

¿La inmigración es una bendición o una necesidad?

-Un derecho. El derecho a salir, a establecerse, a integrarse. La movilidad humana es una realidad que ha existido desde siempre y nosotros mismos hemos sido y somos inmigrantes.

Precisamente una de las cosas que más gusta en general es acercarnos a otras culturas a través de la gastronomía. Y es lo que encontramos en la tienda de comercio Justo de Huesca, lo mejor de cada casa, ¿no?

-Sí. Nuestros productos son artículos selectos que unen, a su calidad, otros criterios como el cuidado del medio ambiente y la justicia social.

Quizá el chocolate y el café sean los productos estrella o, al menos, los más conocidos, pero ¿qué más se puede encontrar?

-Si a chocolate y café unimos la panela (azúcar de caña), tenemos los tres más conocidos, pero disponemos de una amplia variedad en alimentación -infusiones, galletas, mermeladas, especias, quinoa…- y en productos no alimentarios como la cosmética natural.

¿Cómo eligen los productos que se comercializan en Huesca y cómo se garantiza que son ‘justos’?

-Intentamos disponer de variedad en los productos y en las distribuidoras que nos los facilitan. Por otro lado, todos cuentan con alguno de los sellos encargados de supervisar que cumplen los criterios que fija la Organización Mundial del Comercio Justo.

¿A quién le daría el premio nacional de gastronomía altoaragonesa?

-A quien apueste en la elaboración de sus platos por usar productos de Comercio Justo o de establecimientos y cooperativas locales.

¿Poderoso caballero es don dinero?

-Por desgracia, el más poderoso. “No se puede servir a dos señores” y, ante dos intereses tan opuestos como son la justicia y la riqueza, como sociedad hemos optado por el dios dinero.

Se considera que la tienda de comercio justo es una tienda de altos precios, ¿es así?

-No. Cualquier persona que haya entrado a nuestra tienda sabe el amplio rango de precios en el que nos movemos. Y la clave está en la altísima calidad de los productos. Si los comparamos con productos de igual calidad, nuestros precios son mejores.

¿A palabras necias, oídos sordos, la otra mejilla o mamporro -dialéctico-?

-Oídos sordos o, como dice una amiga, “fustigar con el látigo de la indiferencia”.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

-Poco o mucho, deberíamos sonreír más. Es bueno para quien sonríe y para quien recibe la sonrisa.

¿Hay muchas sonrisas tras el mostrador de la tienda, quien las luce?

-Sin ninguna duda, nuestro voluntariado, que es el que pone la cara y la fuerza en este proyecto.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

-Mucho. He desarrollado mi vida laboral en dos actividades muy, muy diferentes y en las dos he disfrutado y disfruto.

¿Detrás de cada producto hay una bonita historia personal o familiar?

-En los nuestros siempre. Podemos decir qué personas, qué cooperativas productoras están detrás de cada producto. Precisamente, ese es uno de nuestros principales retos: poner nombres y rostro al Comercio Justo.

¿Quiénes ponen en marcha estos proyectos de comercio justo?

-Es el esfuerzo conjunto de muchos: de las organizaciones productoras y las importadoras que velan por el cumplimiento de criterios de empleo digno, mirada de género, sostenibilidad ambiental…; de las personas consumidoras, demandando productos que cumplan estos criterios; y, por supuesto, de las tiendas y otros espacios que actuamos como nexo de unión entre el movimiento de Comercio Justo y la ciudadanía.

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

-Mis galácticos juegan en otra liga; son personas que están en el día a día mejorando la vida de los demás, de su entorno y su comunidad.

¿Digital o analógico?

-Me gustaría decir que analógico, pero lo digital hoy en día no es una opción: vivo inmerso en un mundo digital del que formo parte.

Este año la tienda oscense cumplirá 20 años dispensando productos que benefician a millones de familias en todo el mundo, ¿cómo ha cambiado?

-En el espacio físico que es la tienda y en las principales actividades de sensibilización, apenas ha cambiado; si acaso, por un mayor uso de las tecnologías. Donde más ha cambiado el proyecto es en el intenso trabajo en red con entidades y plataformas locales, regionales y nacionales relacionadas con el Comercio Justo y la cooperación al desarrollo.

¿Cree que los oscenses conocen la tienda de comercio justo?

No lo bastante. Y eso que somos la única tienda de la provincia dedicada, en exclusiva, a la venta de productos de Comercio Justo.