Carlos Pesqué: “Estamos pasando de un modelo energético rígido a uno más flexible”

El ingeniero en Organización Industrial por la Universidad de Vic, Ingeniero Técnico Industrial y Máster Europeo en Energías Renovables, ambas, por la Universidad de Zaragoza, y miembro del área de Energía y Personas de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), Carlos Pesqué, abrió este miércoles el ciclo de conferencias ¡Emergencia climática! #TiempodeActuar, que ha puesto en marcha el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza en colaboración con la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón, con el objetivo de centrarse en los problemas derivados del cambio climático global, así como en las posibles soluciones y medidas que como sociedad podemos tomar para enfrentarnos a la actual crisis medioambiental.

Pesqué habló sobre Autoconsumo y Comunidades energéticas locales desgranando la descentralización del sistema energético a través del consumo como colectivo en energías limpias, renovables, seguras y rentables, porque “la rentabilidad de estas instalaciones ha mejorado mucho”, apuntó.

El experto en energía explicó que “hasta 2019 no era posible compartir la energía entre vecinos de un bloque de pisos, un impedimento para que en los núcleos urbanos se pudiera desarrollar este modelo, pero ahora hay un Real Decreto que permite compartir la energía a menos de 500 metros”. Aseguró que con esta normativa “se ha incrementado el número de estas instalaciones”.

Por otro lado, advirtió que para cumplir los objetivos de los compromisos de cambio climático el cambio de modelo energético era una realidad. “Hay un cambio, y es que estamos pasando de un modelo rígido, centralizado de grandes centrales energéticas, a uno más flexible, distribuido, renovable, en el que la ciudadanía está en el centro del modelo con un papel activo que puedan no solo consumir esa energía sino también acumularla e incluso generarla”, apuntó.

En este sentido, reveló Pesqué que se está transcribiendo una directiva europea en la que se definirán los requisitos que tendrán que cumplir esas comunidades energéticas “cuyo objetivo es empoderar a los ciudadanos para que se unan en algo así como una cooperativa para compartir proyectos relacionados con la elaboración, almacenaje o consumo de energía renovable de forma local”.

Añadió que “el nuevo modelo tiene muchos beneficios, más allá de los medioambientales, porque también fomenta la comunidad, la cohesión social, el empleo local y, en Aragón, tiene especial relevancia porque también aborda el reto demográfico, llegando a las zonas más despobladas donde puede ser una palanca de empleo y un polo de atracción para negocios con mayor sensibilidad ambiental”.

Y puso un ejemplo que ha iniciado Ecodes en el Actur, de Zaragoza, de “dos instalaciones fotovoltáicas en locales municipales para el beneficio de algunos vecinos que quieran”.