Huesca

FORMACIÓN

Solo una en Aragón y cinco más en España: la Escuela de Restauración de Huesca

Tras la rehabilitación del vestíbulo de la Estación de Canfranc, trabajan en un protocolo para el traslado de las pinturas de Sijena

Dos alumnas, junto a su profesora, realizando uno de los trabajos.
Dos alumnas, junto a su profesora, realizando uno de los trabajos.
MARTA SISTAC

CUIDAR, salvaguardar, y transmitir el patrimonio aragonés a las generaciones futuras son los valores principales de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón -Escyra-, y con este objetivo se fundó en Huesca hace veintiún años. Aunque, como indica su director, Ignacio Mustienes, “los estudios ya se impartían en la capital oscense, pero lo hacían en la Escuela de Artes, puesto que el centro actual todavía no estaba creado”.

Este centro, que ofrece unos estudios de nivel universitario, pero que depende del Gobierno de Aragón, es uno de los seis que hay en España que imparten este tipo de formación. Además, según explica Mustienes, es la única escuela de Aragón con estos estudios, si bien es cierto que hay otras Escuelas Superiores, como es la de diseño y el conservatorio.

“La Escyra nació por una iniciativa de la Administración para proveer a esta comunidad autónoma de unas enseñanzas artísticas de calidad al nivel superior”, expresa Mustienes, quien considera este hecho como “muy procedente”, ya que nuestra comunidad es “muy rica en patrimonio cultural”, y por lo tanto, hacen falta profesionales que se dediquen a cuidar del patrimonio y salvaguardarlo para poder transmitirlo en un futuro.

La decisión de implantar en Huesca esta escuela es debido a la estrategia de descentralizar y repartir las titulaciones por todo el territorio aragonés, pero Mustienes defiende que “fue una decisión muy acertada, porque estamos en una provincia especialmente rica en patrimonio cultural”, por lo que considera “obvio” que el centro estuviese aquí.

Por este motivo, la dinámica educativa del centro consiste en trabajar desde el primer curso con obras reales, además de realizar campañas de verano donde tanto profesorado como alumnado las dedican a intervenir en monumentos del patrimonio cultural de la comunidad, por ello, “Huesca es especialmente favorable en este aspecto, por la gran cantidad de monumentos que hay y que además, muchos de ellos están relativamente cerca de la ciudad, donde nos resulta más fácil intervenir con los grupos de alumnos”.

A día de hoy, los estudios que se pueden cursar en este centro es un grado que tiene dos especialidades, la conservación y restauración de esculturas, y la conservación y restauración de pintura.

“El primer curso es común a ambas especialidades, y a partir del segundo curso los alumnos se distribuyen entre los que van a escultura y a los que van a pintura”, indica su director.

Además, el director del centro, destaca como su “seña de identidad”, la gran cantidad de formación práctica que imparten, esto es debido a que los grupos son “muy reducidos” a causa de la normativa que acoge estas enseñanzas, siendo un total de diez alumnos por clase.

“Esto permite que los alumnos trabajen desde el primer curso con obra real, eso sí, siempre tutelados por los profesores”, explica Mustienes, y en cursos posteriores llegan a tocar “obras muy importantes del patrimonio aragonés”, además, desde la Escyra intentan que sean siempre obras de instituciones, “ya que este es un centro público, se intenta que este esfuerzo revierta en la Comunidad”.

Así mismo, al igual que la mayoría de los grados universitarios, los estudios de la Escyra también tienen una duración de cuatro años, y los alumnos interesados también pueden optar al programa Erasmus para estudiar un periodo de tiempo en algún país de la Unión Europea. Mustienes destaca el “perfil variopinto” de todos los alumnos, ya que a pesar de que “el medio natural de acceso” es a través del bachillerato -cualquiera de sus modalidades- y una prueba específica que realiza la Escuela de Restauración, en el centro también cuentan con personas que como indica el director, “quieren reorientar su vida profesional o académica, ya que hay estudiantes que lo hacen por placer”, por ello, Mustienes afirma que en cada promoción “hay un par de estudiantes que son adultos”.

Pese a que cada curso tienen una alta demanda de candidatos, Mustienes lamenta que “el sistema educativo en Aragón deja de lado estas enseñanzas, es como si no existieran”, afirma, y expresa que en los propios institutos “enfocan el futuro educativo siempre hacia la Evau y a la universidad”, en este sentido, el director de la Escyra lamenta que a los estudiantes se les dirige “hacia la estructura universitaria” y no se explican “lo suficiente” la existencia de estos estudios, algo que “no se entiende, ya que pertenecen al sistema público aragonés”. Además, reitera la oportunidad de estudiarlos en Huesca, puesto que sólo hay seis escuelas como esta en todo el país, y en Aragón, no existe “ninguna más”. De hecho, Mustienes se muestra sorprendido ya que en ocasiones se ha encontrado con alumnos aragoneses que están cursando estas titulaciones en otras universidades por desconocer que lo podían hacer de manera pública en Huesca.

La Estación de Canfranc les ha hecho "internacionales"

Según indica Mustienes, esta escuela se caracteriza por enseñar a los alumnos con la máxima calidad, “algo muy importante, ya que estos estudios exigen una actualización constante en cuanto a criterios y técnicas”, defiende.

Además, en la Escyra, la formación teórica y práctica van de la mano, ya que cada verano se interviene en monumentos del patrimonio aragonés.

Entre el año 2014 y el 2017, fue el turno del vestíbulo de la Estación Internacional de Canfranc, unos trabajos que otorgaron a la escuela “mucha visibilidad”, ya que el proyecto de la rehabilitación se presentó a un concurso mundial, y Mustienes confiesa que “tras esa intervención, hubo más demanda de jóvenes que querían estudiar con nosotros”.

En este sentido, el director reconoce que esta propuesta de trabajo metodológica “es fundamentalmente por la implicación del profesorado”, puesto que “es algo muy loable” que tanto los profesores como los alumnos dediquen un verano, o parte de él, a llevar a cabo algún tipo de trabajo de restauración, algo que a Mustienes le hace sentir “muy orgulloso”.

Proyectos actuales

En relación a las intenciones actuales, desde el centro expresan que a día de hoy están centrados en “dos proyectos muy importantes”. Uno de ellos es la propuesta de un protocolo de traslado de las pinturas murales del Museo Nacional de Arte de Cataluña -MNAC-, al Monasterio de Sijena, un proyecto considerado por Mustienes “a corto plazo”, porque a pesar de que los plazos de los tribunales “son los que son”, confían en que se resuelva durante el próximo año, “como tarde”.

Y, un trabajo a medio plazo, es el de la creación del máster en La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, “donde hay muchas ideas”, expresa el director, como es “la propuesta de un taller en el monumento”, ya que en este espacio hace falta “mucho más trabajo de lo que pueda aportar las prácticas del máster”.

El objetivo con esta formación es, de alguna manera, “dinamizar la disciplina a nivel profesional en la provincia y en Aragón para que todas las promociones de titulados puedan tener una proyección profesional”, defiende Mustienes.

Protocolo de traslado de las pinturas murales del MNAC

Si hay algo en lo que están centrando sus esfuerzos en la escuela desde la primavera del pasado año, es en la creación de un protocolo para trasladar de una manera adecuada las pinturas murales desde el MNAC a la sala capitular del Monasterio de Santa María de Sijena.

Para ello, el grupo de trabajo, compuesto por facultativos de la escuela y técnicos de la dirección general de patrimonio cultural, están inmersos en un plan “muy multidisciplinar”, ya que requiere de diferentes fases, entre ellas, está la de recrear los arcos de la sala capitular dentro de la propia escuela para probar todas las ideas y”hacer experimentaciones y demostraciones a base de prueba y error”.

En este sentido, Mustienes expresa que desde la administración de Cataluña han manifestado que “una vez salgan las pinturas del museo, se van a autodestruir”, una opinión muy diferente a la que tienen los integrantes de la Escyra, ya que están convencidos de que eso “no es así”, y su objetivo es demostrarlo gracias a todos sus análisis y trabajos.

El máster en pintura mural

“Sistemas de intervención en pintura mural’. Este es el nombre de los estudios de máster que se impartirán en un futuro en la escuela con el objetivo de “dar una proyección a quienes quieran proseguir a nivel profesional con la siguiente etapa educativa”, explica Mustienes.

“Esta es una vía de progresión muy importante por dos motivos, en primer lugar por la visibilidad que da al centro, ya que en Huesca somos especialmente agraciados en conjuntos murales monumentales”, opina el director, quien confiesa que ya hay alumnos interesados en cursar estos estudios.

Salidas profesionales

Una de las incertidumbres de los estudiantes es su futuro profesional, por ello, Mustienes reconoce que “quien tiene interés, es persistente y está apasionado por la disciplina, acaba trabajando”, si bien es cierto que “tienen que mentalizarse que es una profesión nómada”. Pese a ello, indica que “hay un importante nicho de trabajo en instituciones, ya que hoy en día casi todos los museos tienen personal de conservación y restauración”, finaliza el director.