Huesca

CORONAVIRUS

Una ola con vacunas y, por ahora, con menos casos y pocos hospitalizados en Huesca

El repunte que se está dando se diferencia bastante de picos como el de octubre o Navidad

Desde que llegaron las vacunas la letalidad ha bajado, pero aún es necesario seguir las normas.
Desde que llegaron las vacunas la letalidad ha bajado, pero aún es necesario seguir las normas.
Pablo Segura

De afrontar una ola a pecho descubierto como todas las que ha habido hasta ahora a encararla si no quizá con muralla, sí al menos con un parapeto gracias fundamentalmente a las 60.163 vacunas ya administradas en el Alto Aragón. La provincia, Aragón en su conjunto, lleva semanas con una incidencia de covid al alza, pero por ahora -y hay que subrayar el por ahora- los indicadores son muy distintos a los que había en anteriores arremetidas: la incidencia está muy por debajo de anteriores olas y no crece porcentualmente tanto como entonces, los hospitales soportan una menor presión y hay medidas restrictivas desde hace semanas o meses, a diferencia de la ola del 12 de octubre, la más letal en la provincia (unos 200 muertos, con 5 fallecidos diarios en noviembre), y que comenzó sin apenas restricciones. Baste recordar los llenos de los lugares turísticos en el puente del Pilar con viajeros de todo el país.

Estas son diferencias muy importantes, pero la fundamental probablemente sea la vacuna. El 27 de diciembre comenzó la campaña de vacunación. Entonces la tasa de letalidad (muertos cada 100 contagiados) estaba en el 3,5 por ciento en media mensual. El dato más reciente en la datacovid de la DGA hace referencia al 12 de marzo y la letalidad ya se había reducido a la mitad, a 1,7. Desde ese 12 de marzo hasta hoy se han inyectado otras 22.478 dosis en la provincia.

Pese a que los datos invitan a cierta esperanza, conviene recordar que en todo caso hablamos de reducir los muertos, no de llegar a 0. Por tanto, las medidas sanitarias (mascarilla, distancia, higiene...) siguen siendo igual de necesarias porque al que caiga en esta ola y a sus familiares no les importará nada la comparativa con otros picos. Y por ahora hay 16 muertos en la actual.

Incidencia: por debajo y creciendo menos

El dato que refleja la propagación más inmediata del virus, la incidencia semanal, parte de unos niveles muy inferiores a los que había en octubre y Navidad.

La IA a 7 días era el 26 de marzo, cuando empezó a crecer de manera sostenida, de 44,5 casos cada 100.000 habitantes y ahora está en los 116,8, un 143 por ciento más.

En la ola del Pilar, la IA semanal creció un 195 por ciento en tres semanas, pero lo más grave fue que el suelo del que partía (254,2) era muy superior a los datos actuales. Cabe recordar que la provincia llegó a estar entre octubre y noviembre 21 días seguidos con una IA que multiplicaba por 4 el riesgo extremo, alcanzando los 780,9. Ya antes del 12 de octubre se estaba en riesgo muy alto y no se bajó al nivel alto hasta el 30 de noviembre.

La mayor subida porcentual se dio en la ola de Navidad, cuando la IA se disparó un 242 por ciento en tres semanas. Pero entonces el punto de partida era muy inferior al de octubre (72) y la escalada se detuvo en los 254,2.

Otra gran diferencia es la presión hospitalaria. El pico de octubre arrancó con 66 hospitalizados en la provincia (13 en UCI), que todavía se arrastraban de la ola del verano. El 8 de noviembre se llegó al máximo de ingresados de toda la pandemia (196) y cabe recordar que aun así hubo numerosos traslados a Zaragoza porque las UCI de la provincia se saturaron.

El suelo había mejorado al inicio de la cuarta ola, la de Navidad, y el 24 de diciembre se contaban 41 ingresados (7 en UCI), mientras que ahora hay 22 hospitalizados (4).