Huesca

CORONAVIRUS

Médicos sobrecargados, estresados y sin desconectar tras un año de covid

Borrel y Boria advierten de las consecuencias del torrente de trabajo

Foto de archivo de pruebas masivas en el Centro de Salud de Fraga.
Foto de archivo de pruebas masivas en el Centro de Salud de Fraga.
Rafael Gobantes

Una descomunal sobrecarga de trabajo desde hace ya más de un año está llevando al personal sanitario y sociosanitario al límite, como manifiesta el presidente del Colegio de Médicos, José María Borrel, a raíz de un estudio de la organización Médica Colegial (OMC) sobre el estado de salud y el ejercicio de la profesión en España desde la llegada del coronavirus. 

Ramón Boria, delegado provincial del sindicato sanitario Cemsatse, precisa que “más que agotamiento físico y mental”, lo que aprecia es “mucha sobrecarga de trabajo” que causa a su vez “estrés y falta de descanso. Si no paras, no paras y no paras y todos los días son igual y no puedes desconectar ni en vacaciones, claro que repercute”, aunque también repara en que los médicos son “profesionales” y están “curtidos. Sabemos a lo que nos enfrentamos y muchos no tienen estos problemas”.

Pese a ello, uno de cada cuatro médicos españoles ha estado de baja por motivos relacionados con la pandemia en algún momento desde marzo del año pasado, uno de cada cincuenta ha sido hospitalizado y el 8 por ciento ha vivido la muerte por covid de algún compañero.

Problemas para dormir, pocas horas de sueño, malestar emocional y agotamiento mental acumulados desde marzo del año pasado, un consumo de tranquilizantes e hipnóticos que casi se ha doblado, el sentimiento de estar sobrepasados, la percepción de falta de apoyo por parte de los gerentes y directivos, el empeoramiento de los hábitos de vida... Son algunos de los muchos peajes, sin olvidar los 116 médicos muertos, que la covid se está cobrando entre los galenos, según el informe de la OMC.

Todo ello ha hecho que uno de cada tres médicos en España se haya planteado dejar la profesión -aunque también reconocen que no lo harán- y que uno de cada cinco esté meditando adelantar su jubilación.

Jubilaciones por “prescripción familiar”

Al respecto, Borrel y Boria admiten que esto, anticipar el retiro profesional, se está dando en la provincia. “Hay casos de jubilación anticipada, incluso alguno que podríamos llamar de prescrito por la familia, que le pregunta si merece seguir trabajando en estas condiciones”, afirma el presidente de Colegio.

El representante de Cemsatse añade que ahora “hay más compañeros que no quieren prorrogar” su tiempo de servicio. “Llegan a los 65 y no quieren la prórroga, incluso alguno ya con 63 porque tiene 40 años cotizados”.

A nivel más general, Borrel advierte que “estamos desbordados y todo tiene un límite y estamos llegando a él”, en línea con las conclusiones del estudio de la OMC. “El personal se jubila antes o cae y lo malo es que como aguantamos hasta el final, nos damos cuenta del riesgo de claudicar mentalmente cuando hay un error médico”.

Borrel critica a la Administración porque, conocedora de la situación, “se desentiende por completo”. “Les da lo mismo mientras se preste el servicio” sin reparar en su calidad, afirma el presidente colegial, quien indica al respecto que la calidad asistencial se está viendo mermada por la pandemia y no precisamente porque los médicos no se dejen la carne en el asador: “Trabajamos el doble y no se luce. Hay una peor calidad asistencial”.

Las jornadas de 12 horas se han vuelto muy comunes, pero es que, coinciden ambos representantes sanitarios, al salir de trabajar “tampoco puedes desconectar”. Y es que incluso fuera del trabajo sigue llegando información sobre nuevos casos en sus centros de salud, por ejemplo.

Y las bajas, “muchas por estrés” desde que comenzó la pandemia, significan un nuevo revés para la profesión porque “es (el compañero) de al lado el que se carga” ese trabajo adicional.

Las muchas horas de trabajo y el estrés y tensión que supone una pandemia, entre otras, también “pasa factura en la vida familiar”, concluye Borrel.