El Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda publicó este miércoles la Orden por la que se eliminan las actuales reducciones de servicios autorizados en el transporte de viajeros por carretera. Por ello, a partir del lunes 10 de mayo, las compañías de transporte deberán prestar el 100 % de los servicios autorizados por el Gobierno de Aragón, es decir, se levantan las excepciones concedidas ante la situación de baja demanda.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, destacó que “el fin del estado de alarma, la evolución favorable de la situación sanitaria y el avance del plan de vacunación conforman un contexto idóneo para reestablecer los servicios y atender a la cada vez más creciente demanda de servicio”.

“Es necesario volver a prestar los servicios básicos que existían antes de la pandemia para garantizar el derecho a la movilidad”, expresó Soro.

Sin embargo, esta medida “no va a tener repercusión en la empresa Avanza, puesto que desde diciembre están todos los servicios mínimos concesionales en marcha”, expresa José Ramón Lasierra, director de la división norte de Avanza.

Pese a ello, Lasierra indica que la demanda de servicios en Aragón ha descendido en más del 45 % de viajeros.

“Yo creo que por el mero hecho de que finalice el estado de alarma algo se recuperará, pero no se va a recuperar la actividad al 100 %”, analiza el director de la división norte de Avanza. Entre otros factores, Lasierra apunta a que la confianza para viajar en transportes públicos “costará más tiempo recuperarla”, al margen del cambio de hábitos de las personas que anteriormente viajaban cada día por trabajo, “y ahora teletrabajan”, como es el caso de todos los usuarios que realizaban la línea Zaragoza-Huesca antes de la pandemia de la covid-19.

“Nos va a costar muchísimo recuperar la normalidad, e incluso habrá gente que nunca vuelva a viajar en autobús”.

En este sentido, Lasierra destaca que el sector “está cumpliendo todas las medidas higiénicas”, y lamenta que “la interpretación que se dio en el pasado de que el transporte público no era seguro hizo mucho daño y va a costar bastante tiempo olvidarla”, aunque se muestra optimista y confía en que con el avance de la vacunación las personas pierdan el miedo y esto suponga también “un cambio en la percepción de moverse y de hacerlo en el transporte colectivo”, concluye Lasierra.