Huesca

sectores económicos

El sector del sonido lanza un SOS ante una situación crítica por la pandemia

Segundo año con una gran reducción de la actividad a la espera de que lleguen las ayudas para la supervivencia

Actividad de autocine
Actividad de autocine
Sonido 54

El sector del sonido, la iluminación y la ambientación de eventos afronta su segundo verano con fuertes restricciones con la pandemia, convencido de que es la actividad económica “en una peor situación” por la caída en picado de las celebraciones y por las dificultades para encontrar líneas eficaces de diversificación a pesar de que lo han intentado todo.

Roberto Latre, de Sonido 54, explica la delicada realidad que afecta a un sector al que “cerraron hace 14 meses. La restauración está sufriendo mucho, pero al menos le dejan trabajar al 30 %. Hemos buscado algunas vías de ingresos para intentar sostener el mayor número de puestos de trabajo, pero nos encontramos en una coyuntura en la que corremos el riesgo cierto de cerrar negocios”.

Este sector tiene una exigencia de gastos fijos y mantenimiento de material importante. Roberto Latre recuerda que, en una temporada normal (en 2019 llegaron a ambientar con sonido, iluminación y otros servicios más de 450 bodas), Sonido 54 cuenta con seis trabajadores fijos (ahora 4 están en ERTE) a los que suma otros tantos al menos entre abril y noviembre (la temporada alta de esta actividad), a los que suma cada fin de semana entre 22 y 32, todos ellos convenientemente dados de alta.

Latre asegura que la situación es similar para las otras empresas del sector en Huesca (otras tres) y la media docena que hay en el resto de la provincia. Se dedican fundamentalmente a sonido, montaje y desmontaje de escenarios, iluminación, ambientación de fiestas y otros eventos, bodas, banquetes, comuniones y entretenimiento infantil, este último un subsector muy relevante.

El cine como vía

En 2020, vista la situación, cada una de las empresas buscó nuevos segmentos desde los que mantener sus estructuras en la medida de lo posible. En el caso de Sonido 54, el autocine y el cine al aire libre fue una de las salidas, entre ambos con cerca de medio centenar de actividades. “Gustó mucho y de hecho esperamos este año aumentar levemente incorporando más ayuntamientos. Pero notamos que muchos están resignados y cuesta levantar el ánimo para realizar más actividades”.

Sonido 54 cuenta con distintas opciones dependiendo del espacio en el que se proyectan las películas (también al gusto de los contratantes). Por otro lado, también han iniciado otros formatos como el autocirco con La Raspa de Altorricón.

Sin embargo, además de profundizar en la acción comercial con los consistorios y la colaboración con compañías de espectáculos, el sector se encuentra a la espera de las ayudas de las instituciones, que llegarán por la vía de los fondos europeos a través del Estado y pedidas por la asociación Silvis. “Es nuestra última oportunidad, además de una apertura progresiva porque, si tenemos que esperar al otoño, será tarde para mantener abiertos los negocios”