Francisco Fernández García: “Me da mucha alegría y he conocido a muchas personas de Andalucía”

Con tres décadas de existencia en la capital altoaragonesa, la Casa de Andalucía es una de las entidades sociales veteranas en la ciudad. Francisco Fernández fue uno de sus socios fundadores. Conocido por su carácter dispuesto y animoso, es uno de los “bastiones morales” de la Casa.

¿Qué le llevó a ser voluntario?

—Lo que me movió para ser voluntario fue una gran ilusión por crear la Casa de Andalucía en Huesca. Hace treinta años nos juntamos varios amigos de orígenes andaluces y decidimos crear “la Casa” para mantener nuestras raíces andaluzas en Aragón.

¿Cómo está afectando la pandemia de coronavirus a la labor del voluntariado?

—La crisis sanitaria causada por la covid está afectando a la práctica del voluntariado de forma muy negativa. Ejemplos prácticos son que no nos podemos reunir, tampoco podemos celebrar ningún acto y los voluntarios, tristemente, poco a poco nos vamos distanciando de la Casa de Andalucía.

¿Por qué motivo escogió esta entidad para hacer voluntariado?

—Elegí esta entidad porque soy andaluz y amo mi tierra. Hace treinta años que se constituyó la Casa de Andalucía en Huesca y yo soy uno de los socios fundadores.

¿Qué le reporta personalmente esta labor?

—El hacer voluntariado con la Casa de Andalucía me proporciona mucha alegría y, principalmente, también me ha permitido conocer a muchas personas de Andalucía. Es muy gratificante juntarte con otros andaluces teniendo en cuenta lo lejos que estamos de nuestra tierra.

¿Por qué animaría a otras personas a hacer voluntaria?

—A esas personas les animaría a hacerse voluntarios, y en concreto de la entidad en la que estoy, para permitir que la Casa de Andalucía siga funcionando y para mantener nuestras raíces andaluzas vivas durante muchos años más.