La crisis económica por la covid "cronifica doblemente" la pobreza que ya había en Huesca

La crisis económica causada por las medidas para mitigar la covid  ha "cronificado doblemente" la pobreza de aquellas familias que ya arrastraban problemas económicos y, además, la pobreza se ha intensificado tanto entre las personas que no tenían trabajo antes de la covid y entre quienes lo conservan pero "tienen dificultades para llegar a fin de mes".

Durante la presentación de la memoria correspondiente al 2020 de Cruz Roja Huesca, Sifro González, coordinador provincial de la entidad, ha enfatizado que el año pasado acudió gente "que nunca había necesitado de nosotros". Estas personas proceden de "sectores que hasta la fecha no habían tenido muchos problemas de paro, como la hostelería o el servicio doméstico".

Las perspectivas para este año son similares y González ha evidenciado al respecto que "entre marzo y abril, Cruz Roja ya había gastado casi todos los recursos" para estas ayudas y el incremento de necesidades en lo que llevamos de 2021 "sigue la misma línea" que el año anterior.

El parón para frenar el coronavirus tuvo un impacto brutal en la economía y el empleo. Cruz Roja activó una iniciativa frente a la pandemia, el Plan Responde, "la mayor operación de toda la historia" de la entidad en cuanto a "movilización de recursos, capacidades y personas".

En este contexto, las ayudas urgentes para necesidades básicas y el apoyo específico por la crisis aumentaron el año pasado en 2.000 entregas de comida, artículos de higiene, ropa, pagos de suministros y ayudas educativas y sanitarias. En total, hubo 8.747 de estas ayudas para 3.287 personas distintas.

En el capítulo de vivienda, un centenar de familias altoaragonesas fueron atendidas en el programa de prevención de la exclusión residencial, a través del cual Cruz Roja media para que puedan tener una vivienda con un alquiler acorde a su capacidad económica.

Más mujeres atendidas por violencia de género

A lo largo del 2020, Cruz Roja atendió a 132 mujeres con una orden de protección por violencia de género frente al centenar de atenciones del año anterior.

Sí ha descendido el número de actuaciones de integración de inmigrantes, aunque las cifras de acogida de solicitantes o beneficiarios de protección internacional se ha mantenido estable en torno al centenar.

Mayores y discapacitados, una preocupación

Hay dos colectivos que preocupan especialmente a Cruz Roja dentro de la pandemia: las personas mayores y las que tienen alguna discapacidad. En 2020 se realizaron 4.741 atenciones a mayores y otras 719 a discapacitados, sobre todo relacionadas con el transporte adaptado.

González ha reparado en que la provincia de Huesca está "muy envejecida" y en las "dificultades de comunicación" que hay. La pandemia, asimismo, llevó a que la Red Social de Contactos se reorientara a los acompañamientos a centros sociosanitarios, volcando todos los recursos de vehículos en esta labor.

Refuerzo escolar, el principal

Con las clases presenciales suspendidas desde marzo hasta final de curso, uno de los mayores problemas respecto a la infancia y juventud era el apoyo escolar. Unos 3.600 menores han recibido ayuda en este sentido, destacando el reparto de tablets entre las familias que no tenían opción de seguir las clases telemáticas en "este año escolar tan convulso".

Crecen las necesidades, pero también el voluntariado

Bernardo Más, vicepresidente provincial y director de Voluntariado y Formación, ha recalcado el gran aumento de los voluntarios o asimilados -igual que un voluntario, pero sin derecho a participar en los procesos electorales de Cruz Roja-. El año pasado, la entidad tuvo 2.201 voluntarios y 205 asimilados, con 494 nuevas altas. "Todos los años era un goteo, pero el pasado hubo mucha gente", ha afirmado.

Más ha apuntado que entre los nuevos colaboradores hay personas de todo tipo, con "mucho joven pero también mucho mayor".