Huesca

CORONAVIRUS

La vacunación contra la covid avanza con el esfuerzo “titánico” de Enfermería

En el local de la asociación vecinal de San Lorenzo se dispensan 2.000 dosis a la semana 

Iván Carpi, jefe de Enfermería de Primaria de Huesca, en el local de vacunación masiva.
Iván Carpi, jefe de Enfermería de Primaria de Huesca, en el local de vacunación masiva.
Rafael Gobantes

Cada pinchazo de la campaña de vacunación contra la covid-19 lleva detrás un esfuerzo logístico “titánico” al que ponen el broche de oro los profesionales de Enfermería.

En el punto de vacunación masiva habilitado en el local de la Asociación de Vecinos de San Lorenzo se dispensan a la semana unas 2.000 dosis de este fármaco. En todo el sector sanitario de Huesca esta cifra crece hasta las 7.000, cantidad que puede variar según la llegada y disponibilidad de viales en Aragón.

Iván Carpi, director de Enfermería de Atención Primaria del sector sanitario de Huesca, pone en valor la labor de estos profesionales de bata blanca y gran sonrisa y manifiesta su esperanza de que esta campaña suponga “un antes y un después en lo que a la pandemia se refiere”.

Hasta la fecha, ya se han administrado en torno a 80.000 dosis en el sector sanitario de Huesca. “Estamos muy contentos porque la vacunación avanza, que es el gran objetivo del sistema sanitario aragonés y del sector Huesca en particular. Todas las estrategias de salud están casi supeditadas y volcadas en esta campaña”, plantea.

AstraZeneca, para quien la solicita como segunda dosis, Pfizer, Moderna o Janssen, en menor medida porque llega a Huesca “con cuentagotas”, son las fórmulas que se suministran, en función de la recepción de viales y las franjas de edad, en este céntrico local desde el que se generan anticuerpos contra la covid y con ello, años de vida.

La logística, explica, es “costosa y compleja”. Los viales llegan al sector sanitario de Huesca procedentes de los ultracongeladores del Hospital Clínico de Zaragoza, donde las reciben de Madrid después de un largo viaje desde el país de cada farmacéutica. Luego se distribuyen por los diferentes centros de salud, 14 en el sector sanitario de Huesca, y algunos se derivan al local de la Asociación de Vecinos de San Lorenzo.

En este espacio, en la sala de espejos donde antes se daban clases de baile, de gimnasia o se celebraban cumpleaños, se cargan ahora las jeringuillas con las que se salvan vidas con un meticuloso proceso. Por ejemplo, de cada vial de Pfizer, de 2,3 mililitros, se sacan 6 dosis tras su disolución con suero.

Los miembros de la unidad itinerante de vacunación, compuesta por 10 enfermeros y capitaneada por Miriam Cabellud, quien es además la coordinadora de este punto masivo de vacunación, son los encargados de repartir estos viales siguiendo a rajatabla la ficha técnica de cada fórmula en cuanto a temperatura, distribución o tanto por ciento de la disolución.

Antes, por supuesto, se ha generado una agenda para que los ciudadanos se puedan autocitar, algo posible desde la web o la “app” de Salud Informa. También se hace captación activa en el caso de que la persona no tenga capacidad para acceder a internet. “Todas estas cuestiones las implementamos desde las gerencias y las direcciones de Enfermería, especialmente”, detalla Carpi, que destaca las facilidades que da el proceso de autocita.

Cuando el paciente llega al punto de vacunación se comprueban sus datos y se busca su ficha en papel, ya que todas se encuentran ordenadas alfabéticamente sobre una gran mesa. En cada una de ellas hay un código QR, desde el que se puede acceder a su información, y se apuntan cuestiones como en qué brazo se inyecta la dosis, por si les causa algún tipo de reacción, o si han pasado ya la enfermedad, ya que en este caso a los menores de 66 años solo se les inocula una dosis.

Tras este paso, tiene lugar “lo más sencillo”: la administración de la vacuna y la posterior revisión del paciente y su control durante 15 minutos para descartar cualquier efecto secundario, “que están siendo prácticamente muy escasos”.

Aun así, por si acaso, en el local se ha habilitado una sala de emergencias, que apenas se utiliza una vez a la semana.

“El control que se tiene de la situación es máximo y el trabajo enfermero en el proceso de vacunación se realiza de una manera muy solvente, con una dedicación máxima y una gran profesionalidad. Hasta los que tenían más dudas están viendo que el sistema funciona perfectamente en lo que a vacunación se refiere”, comenta.

“No he notado el pinchazo y no sé si me lo han puesto”

El personal de Enfermería que está al pie del cañón en el proceso de vacunación contra la covid-19 en el local vecinal de San Lorenzo ha hecho acopio ya de un buen número de frases para el recuerdo. Este pasado viernes, alguien les preguntó si realmente le habían vacunado: “Es que no he notado el pinchazo y no sé si me lo han puesto”, planteó una señora antes de abandonar las instalaciones después de haber recibido su dosis.

Encantados, estos profesionales atienden y escuchan toda clase de cuestiones, tal y como indica Iván Carpi.

“Aquí no hacemos monólogos como el del enfermero del Wanda que se ha hecho viral en redes sociales, pero somos muy explicativos. No es que nos pregunten por si se imanta el brazo tras el pinchazo, pero estamos aquí para resolver todo tipo de dudas”, asegura.

Al respecto, Carpi destaca que “el personal de Enfermería es el gran protagonista sanitario de la pandemia porque una muy buena parte del trabajo extraordinario que ha generado le ha recaído a estos profesionales. Primero fue la toma de muestras de PCR, después todo lo que tiene que ver con la vigilancia epidemiológica y ahora la estrategia de vacunación”.

Estos tres “pilares fundamentales”, puntualiza, se han llevado a cabo “con apoyos de médicos, personal administrativo de los centros de salud, celadores o trabajadores sociales”.

Así, explica que “todos los colectivos sanitarios se han visto afectados por la pandemia, pero el personal de Enfermería ha sido el gran garante de la asistencia sanitaria y ahora en la estrategia de vacunación, dando el do de pecho, si cabe la expresión, para que vayamos lo más rápido posible y lleguemos a esa inmunidad de rebaño que estamos buscando desesperadamente”.

De la unidad itinerante que colabora con el resto de centros de salud para llevar a cabo la vacunación destaca su esfuerzo “titánico” en materia de toma de muestras para pruebas diagnósticas y en la vacunación, de forma más específica en la actualidad.

El director de Enfermería de Primaria del sector de Huesca también pone de manifiesto la gran aceptación de la vacuna entre los oscenses y destaca la importancia de acceder a la inmunización.

“El rechazo es mínimo. La verdad que hubo un tiempo en el que el acúmulo de noticias sobre AstraZeneca generó algún miedo social, pero ahora vemos que se opta más por esta fórmula como segunda dosis que por Pfizer, con lo cual vemos que la sociedad quiere vacunarse. De hecho cada vez que abrimos una nuevo cohorte de edad se llenan las agendas enseguida. Nosotros no podemos entender que alguien no quiera vacunarse, ni de esto ni de cualquier otra de las enfermedades”, plantea.

Pese a ello, hay situaciones de todo tipo. “Estamos viendo casos en la UCI de personas de 48 años, por ejemplo, que en su momento rechazaron la vacuna y han contraído la enfermedad de forma grave. Debemos destacar, ante todo, que hay que vacunarse si queremos poner fin a la pandemia”, concluye.