Huesca

CORONAVIRUS

El sector de la discapacidad de Huesca pide apoyo para afrontar los gastos de la covid

Miguel Ángel López, gerente de Valentia, destaca el gran esfuerzo de los profesionales

Miguel Ángel López, de pie a la derecha, junto a usuarios de Valentia.
Miguel Ángel López, de pie a la derecha, junto a usuarios de Valentia.
Pablo Segura

El sector de la discapacidad se ha esforzado al máximo para plantar cara a las consecuencias de la covid, poner freno a los contagios y garantizar el bienestar de sus usuarios. Miguel Ángel López, gerente de Valentia, comenta que lidiar con el coronavirus ha supuesto un “esfuerzo profesional impresionante”, más recursos y un gasto “importantísimo” e imprevisto. Por eso pide el apoyo económico de la administración y un cambio en la legislación, “que haga que tengamos un respaldo por ejemplo para que los usuarios puedan vivir en pisos independientes”.

Junto a Plena Inclusión, red de 40 entidades que vela por el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, Valentia reclama apoyo para suplir todo lo que ha invertido en 2020 por la covid y también para afrontar el futuro, “porque la forma de trabajar y actuar ha cambiado bastante”. Plantea que “la pandemia, en nuestro sector de la discapacidad nos ha puesto a prueba porque hemos afrontado, también con mucho esfuerzo personal y económico, una serie de cambios que no han sido fáciles y que han venido para quedarse”.

En primer lugar, explica que muchas de las personas que atiende Valentia tuvieron que cambiar su modelo de residencia y pasar a núcleos de convivencia más pequeños, como precaución ante posibles brotes.

Así, en vivienda, ha habido un cambio importante. Valentia venía insistiendo en que había que buscar modelos de convivencia diferentes a las residencias, que permitiesen más autonomía y libertad a las personas con discapacidad y apoyo solo en lo que de verdad necesitasen.

La pandemia ha puesto de relieve que los núcleos de convivencia más pequeños, como pisos compartidos por pocos, son más seguros frente al virus que las residencias. Este último año, ocho personas de Valentia han pasado de vivir en residencias a pisos con apoyo. Todo esto, asegura López, fue un reto para las familias y usuarios que salieron del entorno residencial en el que estaban progresando, haciendo actividades o llevando una vida más normalizada.

Sobre las residencias, plantea que han cambiado mucho el modelo porque se evita ante todo la masificación. “Tenemos que intentar que las personas vivan en pisos, y para todo esto se necesitan más profesionales. A cada persona hay que ofrecerle el apoyo que necesita”, expone.

Las nuevas tecnologías, añade, permitieron hacer un seguimiento de todos los usuarios que pasaron a vivir a un piso ya que no se podían hacer visitas. Pero es verdad, recalca, que “la pandemia ha cambiado mucho la forma de hacer las cosas”.

Por ejemplo, expone que ha variado mucho la atención diurna: “Ya no puede haber una sala de 30 personas con un monitor haciendo una actividad”. Así, plantea que este servicio “ahora es un horario, no es un espacio, por lo que hay que buscar distintos entornos y trabajar con grupos reducidos”.

Y es que en Valentia también han transformado esta atención diurna ya que la covid obligó a grupos más pequeños, atención personalizada y eliminar actividades “históricas” que seguían el modelo alumnos-profesor.

Además, explica que hay que promover con los usuarios talleres y convertirlos en formación ocupacional para que los que tienen posibilidades puedan optar a un trabajo, dentro del Servicio Impulsa que ha creado Valentia, “o bien en la empresa ordinaria, en empleo protegido o en los que se realiza con apoyo”.

Innovación social

Valentia ha apostado por la innovación social para hacer frente a la pandemia “y aún no hemos recibido ningún dinero de la administración para apoyar esto”, lamenta. Cambiar los modelos de atención diurna o residencias “supone tener otros ratios de profesionales, otro equipo de participación, y se necesitan también recursos para adaptar los espacios y todo eso lo están haciendo ahora las entidades por ellas mismas, por lo que ese colchón que podían tener ya nos lo hemos comido en 2020”.

Por ello, en el 2021, “vamos todas muy apuradas, entre ellas Valentia porque hemos cambiado la forma de actuar y hemos visto que se necesita otra serie de recursos. Ya no es lo que nos deben o lo que hemos tenido que pagar, sino que todos estos cambios producen otra serie de necesidades que tienen que ir acompañadas de apoyo económico y de un cambio legislativo”.

Advierte que la discapacidad “es un sector complicado y desde luego las entidades no aguantamos mucho más si no tenemos un poco de ayuda ante todos los gastos extraordinarios que hemos sufrido. Cada vez estamos más apurados, en este sentido”.

Esta situación queda recogida en la campaña ‘SOS discapacidad’, que busca que se apoye la complicada situación financiera de estas entidades en las que se han aumentado los recursos materiales y se han transformado y adecuado los espacios, mientras que han caído los ingresos.

Trabajo individual

A partir de la necesidad de trabajar de forma más individual, evitando los grupos, en Valentia detectaron la ocasión de formar de manera mucho más personalizada a los usuarios, que en vez de asistir a los talleres ocupacionales tradicionales han pasado a recibir formación en habilidades y cualificaciones acordes a sus capacidades e intereses. Como resultado, ha nacido el ‘Servicio Impulsa’, que ha atendido a 15 personas este año y 4 de ellas han encontrado trabajo en empresas ordinarias. Es un modelo de inclusión que les ha cambiado la vida tanto que algunos de ellos han dejado de ser usuarios de las residencias de Valentia y ahora viven de manera autónoma.

Además, a raíz de la pandemia, ha nacido el Servicio de Salud de Valentia, donde están “especialmente orgullosos” de la gestión sanitaria de la covid. No por eso dejan de ver “áreas de mejora en la prevención y atención a la salud, que la pandemia nos dejó ver de manera más clara”.

De todo esto nació la nueva área de salud con la incorporación de nuevos perfiles sanitarios, con la creación del responsable de salud para la unificación de protocolos y la interlocución y coordinación con salud pública y servicios sanitarios.