Huesca

coronavirus

El Colegio de Médicos de Huesca tacha de “tremendamente peligroso” celebrar fiestas patronales

La entidad comparte alguna flexibilización, pero está radicalmente en contra de otras

El Colegio ve “peligroso” unas fiestas clásicas, pero comparte actos adecuados a la situación epidémica.
El Colegio ve “peligroso” unas fiestas clásicas, pero comparte actos adecuados a la situación epidémica.
PABLO SEGURA

El vicepresidente aragonés, Arturo Aliaga, adelantó este lunes la posibilidad de que la comunidad pase a nivel 1 de alerta -el más laxo en las medidas contra la covid- e incluso se refirió a la celebración de fiestas patronales, suspendidas hasta el 31 de agosto. Sus palabras fueron respondidas ayer por el presidente del Colegio de Médicos de Huesca, José María Borrel, que tachó de “tremendamente peligroso y precipitado” hablar de fiestas “al estilo de las conocidas”.

“Las cabalgatas, aglomeraciones en barras... todo eso es totalmente innecesario ahora”, opinó Borrel, quien admitió la pertinencia de actos alternativos adecuados a la incidencia, pero insistiendo en que “una fiesta clásica es totalmente prematura”.

El presidente del Colegio aludió varias veces al “exceso de euforia” -“este optimismo artificial nos la puede jugar”- y calificó ese estado de ánimo de “injustificado”. “Todos tenemos ganas de que se flexibilicen las medidas, pero se dijo que con la mascarilla se haría con un 70 por ciento de vacunados y una incidencia (a 14 días) de menos de 50, y no se cumple ni lo uno ni lo otro y por mucho”, argumentó.

La mascarilla dejará de ser obligatoria el sábado en ciertas situaciones, pero Borrel optó por la “prudencia” y precisó que “no es obligatorio quitársela”, haciendo especial hincapié en seguir usándola en terrazas y zonas concurridas. En este sentido, mencionó lo que está pasando en Israel, subrayando que allí “el porcentaje de vacunación es más alto” que en España. “A ver si somos capaces de entender que el riesgo sigue estando”, declaró.

Consciente de las ganas de todos por dejar atrás la covid -“todos tenemos celebraciones pendientes”-, también expuso “el riesgo” de que la pandemia “se vuelva a disparar” por “la relajación” de la gente y del exceso de optimismo. “Parece, por enésima vez, que se haya vencido al virus y es cierto que lo tenemos bastante acorralado y que lo estamos venciendo, pero aún quedan algunas dentelladas”, ilustró.

Por ello apeló a la prudencia y a quitarnos la mascarilla “solo en sitios sin riesgo para los demás, donde estemos totalmente solos, no en la cola del cajero por respeto a los demás”.

Más comprensivo con la relajación de restricciones se mostró Ramón Boria, representante de Cemsatse, quien consideró “normal” y “lógico” que si la incidencia baja, la DGA prepare una “desescalada”.

Pese a ello, recalcó que “el virus sigue entre nosotros” y reconoció “cierta alarma” ante la posible llegada de la variante india (delta), una posibilidad cierta “en una sociedad tan global” y con tantos contactos. Asimismo, apuntó que pese al “gran esfuerzo” en vacunación aún no se ha alcanzado el 50 por ciento”.

En resumen, Boria declaró que “todavía no hemos vencido”, por lo que reclamó “máxima prudencia” a la población y, “en particular”, a las autoridades.

A nivel 1, solo “si los datos mejoran”

La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, consideró ayer que la comunidad pasará a nivel 1 de alerta sanitaria solo “si los datos mejoran y lo avalan”. Mayte Pérez se mostró prudente: “Aquí nadie mandamos nada. En este Gobierno quien manda en este caso es el Departamento de Sanidad, la consejera de Sanidad con su equipo de Salud Pública, que marca en función de la evolución de los datos y de la pandemia cuál es la estrategia a seguir y cuáles son las reglas del juego”. Así, recalcó que será “nuevamente el Departamento de Sanidad el que, en función de los datos, valore si hay que flexibilizar o si hay que cambiar de nivel o no”.