Huesca

LA ENTREVISTA

María Fernández Barrio: “La clave es ser muy constante y mentalizarse de que es un curso duro”

La estudiante de Bachillerato logra la mejor nota de la Evau de la provincia de Huesca

María Fernández Barrio.
María Fernández Barrio.
S.E.

"Para mí fue una sorpresa tener esta nota porque sí me esperaba que fuera buena pero no tanto”, afirma la oscense María Fernández Barrio, alumna de Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales del colegio Santa Rosa-Alto Aragón de Huesca, tras lograr la mejor nota de la Evau de la provincia, con un 13,96, que por cuatro décimas no es también la mejor de toda la comunidad aragonesa, quedando en segundo lugar.

“La clave es ser muy constante porque este es un curso en que no te sirve dejarlo todo para el último momento, ya no te sirve estudiar el día de antes del examen, además es necesario mentalizarse de que es un curso duro pero luego llega el verano y todo pasa”, explica María sobre cómo ha logrado la excelencia en el último curso antes de ir a la universidad.

En realidad, desvela que siempre ha sacado muy buenas notas y añade que no ha descuidado su vida social a pesar de las dificultades. “Lo que más me ha costado -confiesa- es no poder quedar con los amigos algunos fines de semana cuando había muchos exámenes, porque ahora tienes Instagram y otras redes sociales y ves que los demás han quedado y tú, en casa, estudiando. Pero bueno, tampoco han sido tantos fines de semana...”, apunta.

Subraya de este curso, ya terminado, que lo que más le ha gustado han sido Matemáticas “porque como llevaba tantas asignaturas de estudiar y esta es más práctica, cambiaba” y también Inglés “porque me gusta”.

A los profesores los recordará con cariño pero hace especial hincapié en tres: Valentín Cava, de Filosofía, Daniel Val, de Matemáticas, y David Oria, de Historia.

Precisamente, reconoce que esta última es la asignatura que le ha bajado la nota, “pero no guardo ningún rencor al corrector”, dice entre risas. Entiende que hay muchos factores que influyen y que no todo estaba en su mano puesto que “aunque yo salí muy contenta de todos los exámenes también depende del profesor que corrige, al que igual no le ha gustado cómo lo he redactado”.

Su mayor miedo ante la prueba de Selectividad era el tiempo porque, según explica, “yo me lo sé muy bien pero igual no me da tiempo a desarrollarlo todo, depende de lo que me pongan”, y le parecía escaso que el máximo para Historia o Lengua fuera de hora y media.

Reconoce que, de todas formas, iba muy tranquila a estos exámenes puesto que con su nota de Bachillerato era fácil acceder a los estudios que desea: Magisterio Infantil, “cuya nota de corte, aquí, el año pasado era de un seis y pico”, aclara. “Creo que eso tuvo que influir, si hubiera necesitado un 13,8 tendría más presión”, apostilla.

“Siempre he querido dedicarme al magisterio infantil y lo cursaré en Huesca. Me gustaría sacarme las oposiciones pero también quiero dar clases en el extranjero, no solo como Erasmus, sino trabajar en otro país para ver las diferencias”, indica.