Huesca

GALARDÓN

Raquel Pérez Ordás, Premio a la Mujer Emprendedora de la Universidad de Zaragoza

La investigadora del Campus de Huesca recibe este reconocimiento por su proyecto Rut-A Emocional

Raquel Pérez Ordás muestra el diploma que la acredita como ganadora.
Raquel Pérez Ordás muestra el diploma que la acredita como ganadora.
S.E.

La investigadora del Campus de Huesca Raquel Pérez Ordás ha sido la ganadora del Premio a la Mujer Emprendedora SpinUP de la Universidad de Zaragoza en su edición de 2021. Su proyecto Rut-A Emocional, que busca dotar a las personas de herramientas para que puedan mejorar su bienestar, físico, psíquico, emocional, social y nutricional, a través del viaje, ha merecido este reconocimiento que entregan la universidad pública aragonesa y Santander Universidades.

Se trata de un galardón que para ella conlleva una enorme satisfacción, “es un reconocimiento a la mujer en la ciencia y en la empresa que permite visibilizar los pequeños granitos de arena que vamos aportando para llegar a esa igualdad que aún no tenemos”. Y apostilla, “aunque la tarea ha sido muy ardua, pero todo está siendo muy bonito y compensa el esfuerzo”.

"Permite visibilizar los pequeños granitos de arena que vamos aportando para llegar a esa igualdad que aún no tenemos"

Raquel Pérez Ordás es integrante del grupo de investigación en Educación y Procesos Psicológicos (Educaviva) e imparte docencia en los grados de Magisterio y el Máster en Profesorado de Secundaria sobre la educación en la sociedad del conocimiento y sobre nuevas tecnologías para el aprendizaje. En el Campus de Huesca también ha formado parte del equipo de proyecto transfronterizo Capas-Ciudad de promoción de la actividad física y la salud.

Se decidió a solicitar una beca porque, nos dice, “quería hacer algo más allá de la docencia, dar un paso más y ya llevaba años con esa inquietud en el mundo del emprendimiento empresarial” y optó por el programa SpinUP de la Universidad de Zaragoza, una iniciativa que busca fomentar la creación de empresas Spin-off y Start-up en esta institución. Un programa que está gestionado por su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) y co-financiado por el Banco Santander, dicho programa se centra en la creación de empresas de alto contenido innovador.

En su caso, el proyecto Rut-A Emocional, propone, a través del viaje, un trabajo personal divertido y ameno, que ha de servir de palanca para impulsar las potencialidades de cada persona. Para ello se utiliza un método de trabajo con una base científica que se realiza acompañado por un equipo multidisciplinar de profesionales, durante esta experiencia y tras su conclusión.

Un trabajo que es fruto de meses de intensa dedicación y un previo proceso de selección. “El primer paso fue presentar un proyecto a la convocatoria de becas” detalla Raquel. A las mismas aspiraban profesores, personal de investigación, alumnos, recién licenciados… Una vez seleccionados, “en total se escogieron 16 proyectos”, añade, y empezó una formación de seis meses en los que “el trabajo fue muy intenso porque la formación es completísima y la exigencia es brutal ya que combina clases presenciales, mucho trabajo y estar en contacto con los mentores de la empresas”.

Uno de los aspectos de este período en los que Raquel incide es en el hecho de que “vas testando tu idea antes de llevarla al mercado y así antes de presentar el proyecto final ya has ido descartando lo que no funcionaba”.

Este proceso al que alude Raquel es la metodología Lean Launchpad, un programa de élite reconocido a nivel mundial, donde han testado la viabilidad de su idea, su rentabilidad y la puesta en marcha en el mercado real y han encontrado todo el apoyo necesario para convertir su proyecto en una empresa rentable. Para adaptarse a la covid-19, las sesiones han sido online, recibiendo en todo caso tutorización personalizada, participando en talleres específicos para la validación de su producto o servicio en el mercado. Para ello han contado con el apoyo de distintos profesionales, empresarios y expertos jurídicos. Prueba de la exigencia que requiere es el hecho de que “empezamos 16 proyectos pero solo hemos acabado 11”, recalca la galardonada.

El premio cuenta con una dotación económica de 1.000 euros, para apoyar la constitución de la empresa, aportada por el Vicerrectorado de Transferencia e Innovación tecnológica a través de las cátedras institucionales de la institución académica.