Huesca

PATRIMONIO

La Casa Consistorial de Huesca, Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento

La DGA ya ha iniciado el procedimiento para su declaración

Ayuntamiento de Huesca.
Ayuntamiento de Huesca.
Pablo Segura

La Casa Consistorial de Huesca, tras la petición realizada desde el propio Ayuntamiento oscense, contará con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento.

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ya ha notificado oficialmente el inicio del expediente para declarar BIC diferentes estancias de la Casa Consistorial en atención a su naturaleza, características y valores culturales e históricos.

El Ayuntamiento de Huesca, señalan fuentes del propio consistorio, "es un ejemplo de arquitectura civil aragonesa renacentista que conserva elementos muy singulares como dos alfarjes, el patio y la escalera renacentista, el espacio barroco correspondiente al Colegio de Santiago, la cocina altoaragonesa, la sala rosa (decorada con mobiliario isabelino) o el antiguo despacho del alcalde".

Además, cuenta con una serie de bienes muebles que se incluirán en la declaración de BIC y que están vinculados a la actividad municipal como son, entre otros, el arca insaculatoria de los oficios, el armario archivero renacentista de Berrueta, las Juratorias de plata de 1657 sobre las que se juraban los cargos municipales o la tribuna, cadiera o sitial desde el que se impartía Justicia (realizada en 1578 por Miguel Altué).

Tras el inicio del expediente, se abre ahora un período de información pública que tendrá un mes de duración.

Resumen histórico de la Casa Consistorial

La Casa Consistorial es un conjunto arquitectónico de gran relevancia histórico-artística. Su origen data de 1451, cuando se construyeron “las Casas de la Ciudad”, sede del Concejo de la ciudad de Huesca.

Desde el punto de vista histórico-artístico, la sede del Consistorio municipal presenta una estructura de palacio civil renacentista aragonés, al gusto italianizante. El núcleo original, la estructura y la fachada son renacentistas, correspondientes a los siglos XV al XVII.

El barroco dejó su impronta en el siglo XVIII, especialmente en el Colegio de Santiago. Tras la Guerra Civil, en 1944, se acometió la reforma del proyecto de Regiones Devastadas y finalmente, entre 1993 y 2002, se amplió el conjunto con nuevas construcciones.