Huesca

coronavirus

Aumenta el consumo de psicofármacos provocado por la situación pandémica

El trastorno del sueño o la ansiedad están siendo las principales afecciones psiquiátricas

Psicofármacos y productos naturales.
Psicofármacos y productos naturales.
Rafael Gobantes.

El impacto progresivo de la pandemia en la salud física y mental comienza a reflejar sus efectos en la población. Los sanitarios advierten del crecimiento de numerosos cuadros psiquiátricos depresivos y de ansiedad, además del miedo, la preocupación y el desasosiego que ha producido el aislamiento en todas las franjas de edad. El trastorno del sueño o la ansiedad son los principales detonantes del uso de estos fármacos bajo prescripción médica.

Así lo manifiesta el Colegio de Farmacéuticos de Huesca, que confirma el incremento de su uso. “Lo detectamos en el número de recetas y consultas que nos llegan”, asegura Ángel Más, presidente del Colegio, que asocia la duración temporal de la situación a la problemática generada en diversos grupos poblacionales. La pérdida del empleo, el aislamiento, la falta de socialización o la soledad ha llevado a la población a solicitar asistencia médica que puede ser derivada en una ayuda farmacológica o en especialistas para afrontar estos trastornos. Algunos de estos medicamentos pueden reportar adicciones por lo que es fundamental el control médico.

El mecanismo de acción de cada fármaco varía según sus características. Los psicotrópicos antidepresivos, llamados ansiolíticos, actúan en el sistema nervioso central provocando un aumento de la serotonina y son siempre con prescripción facultativa. La serotonina es un neurotransmisor del cuerpo humano que ayuda a regular el estado de ánimo, el comportamiento social o el deseo, directamente asociados a la depresión.

Por otro lado, los productos naturales de parafarmacia, valerianas o melatoninas, ayudan a mitigar la angustia, el nerviosismo y facilitan el descanso. La melatonina es una hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia. Al tomarla por vía oral ayuda a recuperar los ritmos circadianos. Estas son coadyuvantes y adquiribles con una recomendación farmacéutica.

Miedo al contagio

El miedo a contagiarse, a salir a la calle, a contraer o transmitir la enfermedad ha sido también un potenciador de cuadros psiquiátricos depresivos que han abordado los especialistas en la salud mental. Los primeros pasos de la terapia se fundamentan en una educación del sueño y productos naturales con un impacto inmediato en el paciente. Si no se obtienen resultados, el paciente será derivado a un médico que aborde su caso.

En la farmacia Compairé en Huesca, tras el ascenso exponencial que vivieron durante el confinamiento, creen que la situación “se está estabilizando”. Nacho Compairé, encargado de la farmacia, advierte que muchos clientes llegan con un trastorno del sueño o desvelos nocturnos que les impiden el descanso.

Según datos de Marrosalud, farmacia situada en el Coso Bajo de la capital oscense, en los tramos de enero a junio de 2019, se detectaron un aumento del 8% en el consumo de ansiolíticos. Durante el mismo período del año de 2020, inmersos en plena pandemia, se produjo una caída de la dispensación de un 10%. Y, finalmente,este año, la demanda de ansiolíticos ha crecido hasta un 20%.

“El confinamiento ha podido significar una desconexión del paciente crónico, con dificultad para su seguimiento y renovación del tratamiento”, indica Marro. “Ese descontrol ha llevado a complicaciones en las patologías crónicas como ansiedades y depresiones, pero también diabetes, colesterol e hipertensiones”, concluye.