Huesca

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Uno de cada tres médicos altoaragoneses se jubilará en menos de diez años

Colegio y Cemsatse advierten de que no hay suficientes sustitutos para tantos facultativos, y las zonas rurales serán las más golpeadas 

Miembros del Colegio Oficial de Médicos guardando un minuto de silencio por las víctimas del covid
Miembros del Colegio Oficial de Médicos guardando un minuto de silencio por las víctimas del covid
Pablo Segura

Uno de cada tres médicos colegiados en la provincia oscense se jubilará a lo largo de la próxima década y el impacto será mayor en el medio rural. El porcentaje de facultativos de entre 55 y 64 años lleva desde el 2012 superando el 30 por ciento conforme pasan los años -está en el 34,5 por ciento en 2020, según el INE- y las hornadas más numerosas de estudiantes de Medicina –los años 70 y principios de los 80- se acercan a la edad de jubilación y las siguientes generaciones son más pequeñas en número. Es decir, y según señala el presidente del Colegio de Médicos, José María Borrel, “esto estaba previsto y no se ha puesto remedio”. Borrel, que lleva advirtiendo de este problema desde hace años, critica una vez más “la falta de planificación” y que “los sucesivos gobiernos sabían lo que iba a pasar, pero no hicieron nada porque le tocará (el problema) al que llegue”.

Y el problema es que cada vez hay más médicos que se jubilan y el número de jóvenes facultativos para reemplazarlo va a la baja. La situación se agrava porque “formar médicos lleva como mínimo 11 años”, contando el MIR, pero es que además “se siguen limitando las plazas de formación especializada”. En este sentido, recuerda que en toda España “varios miles de médicos se siguen quedando sin plaza para MIR” porque “las comunidades no quieren complicarse”. Borrel califica de “infame” la política de recursos humanos al respecto, tanto la del Gobierno central como la de las comunidades autónomas.

También Ramón Boria, representante provincial del sindicato sanitario Cemsatse, señala el “importante” número de médicos que se está jubilando los años previos, sobre todo este último y “no solo por la pandemia, sino también por la información que sale sobre condiciones de jubilación, la pensión que se va a recibir...”. Así, el que llega a los 65, “se jubila”, cuando años atrás no era nada extraño que el médico que cumplía la edad de jubilación continuará ejerciendo unos años más.

Y el relevo “debe estar programado con suficiente tiempo” porque, insiste Boria, la formación de un médico “es costosa, lleva muchos años” al constar tanto de la universidad como de la especialización en el MIR.

Boria explica que una de las quejas desde hace años de Cemsatse es que el sector sanitario de Huesca no aproveche toda la capacidad que tiene para formar facultativos: “Hay capacidad para 8 ó 10 médicos de familia al año, pero solo se forma a 6 por razones organizativos y, en menor calado, económicas”. “El sindicato siempre ha pedido formar al máximo número posible, pero este recambio tarda en llegar 4 ó 5 años”, dice el representante de Cemsatse.

Por tanto, y aunque ahora se ofertarán muchas más plazas en las facultades y también en los MIR, teniendo en cuenta que ese proceso se alarga hasta los 11 años, dentro de unos años, el número de facultativos entrantes no compensará el de los que se jubilan. Y cabe precisar que el porcentaje de médicos de 55 a 64 no es este 2020 el más alto de los últimos años. Eso ocurrió en 2014, cuando suponían el 45,4 por ciento de los colegiados en la provincia. La cifra ha ido bajando, pero precisamente porque más y más médicos llegaban a la edad de jubilación. Como han apuntado los representantes sanitarios, antes era más frecuente alargar el periodo de trabajo, pero esa decisión es cada vez más minoritaria.

Un impacto mayor en el medio rural

Habitualmente relegado a un segundo plano y con menos servicios que las ciudades, el medio rural también sufre más que el urbano en lo tocante a sanidad y el gran número de jubilaciones de médicos que se prevén presentará una factura más alta en los pueblos. “El impacto será mayor”, aseguran Borrel y Boria, quienes coinciden en que la razón son las peores condiciones que hay en las zonas rurales, ya no tanto económicas sino laborales.

Boria saca a colación la vieja propuesta de ampliar las plazas de difícil cobertura, algo que depende de la decisión de la DGA. “Prácticamente toda la provincia debería considerarse de difícil cobertura”, sostiene. Esta calificación ayuda a atraer profesionales a los lugares así catalogados al dar más puntos para las OPE (ofertas públicas de empleo), por ejemplo. “Son medidas que no cuestan dinero”, defiende el representante de Cemsatse.

“A estas plazas (las del medio rural) no viene nadie”, evidencia Borrel, quien declara que estos puestos “hoy pueden ser de castigo o de iniciación”. Pero, con el actual sistema que hay en Aragón, los médicos nuevos “se van a otras comunidades o incluso otros países de la UE porque (el desarrollo de la carrera profesional) es más sencillo”.

El presidente del Colegio alega, sin embargo, que hay médicos que “quieren vivir en el medio rural”, pero las condiciones de la Administración les llevan en muchos casos a desistir. Así, explica que en el medio rural “puedes definir un puesto, en el horario por ejemplo. En las zonas rurales, todas las plazas son de características especiales y diferentes. (Hacer) eso llevaría un gran trabajo y ninguna Administración ha querido entrar en ello”, critica.

Pacto por la sanidad

Borrel apunta más alto para solucionar el problema de la falta de relevo generacional entre los médicos: un pacto nacional por la sanidad. Esta propuesta, que el presidente del Colegio de Médicos ya viene reclamando desde hace dos décadas, vendría a remediar “la falta de planificación y de objetivos del Sistema Nacional de Salud”, permitiendo organizarlo de cara al futuro y no solo a problemas inmediatos.

El presidente colegial señala que sería “más fácil” hacerlo con “una única cabeza”, en alusión al Ministerio, una cartera que “se ha descentralizado por completo” y que ha quedado “vacía de competencias”.

Para ese pacto por la sanidad, Borrel también pide que se definan la cartera de servicios o los circuitos asistenciales, y que “si (los responsables políticos) mueven ficha, que no han dicho nada, sería lamentable que lo hicieran sin los profesionales”