Huesca

CORONAVIRUS

Se quintuplican las urgencias por intentos de suicidio, trastornos alimenticios y ansiedad

La covid sigue afectando a la salud mental y el sistema se sobrecarga

Los profesionales advierten de que muchos jóvenes han visto paralizado su ciclo vital.
Los profesionales advierten de que muchos jóvenes han visto paralizado su ciclo vital.
Pablo Segura

La pandemia toca a su fin a corto plazo, mientras que a largo no ha hecho más que comenzar. Los factores sociales del momento se ven reflejados en la salud mental una vez que han generado su efecto. El aislamiento y el confinamiento empiezan a evidenciar consecuencias graves en los hospitales con ingresos por cuadros de ansiedad, depresión y trastornos de la alimentación. Principalmente en adolescentes y en personas mayores, donde se han multiplicado por cinco las consultas. Los médicos advierten que no se detendrá la progresión ascendente y que el Sistema de Salud está actualmente sobrecargado.

En la Unidad Infantojuvenil del Hospital Universitario de San Jorge lo han detectado a lo largo de los últimos meses. El médico especialista en psiquiatría en el Hospital San Jorge y coordinador de Salud Mental del sector de Huesca, Javier Olivera, no lo advirtió en sus pacientes tras la primera ola. Pasado el tiempo, “cuando el estrés crónico se ha mantenido”, sostiene, han aparecido cuadros de estrés, de autolesiones y de trastornos alimenticios en los jóvenes, y problemas depresivos, de memoria y de sufrimiento del duelo en las personas mayores.

La razón podría deberse a los trastornos de adaptación generados tras las secuelas de un acontecimiento vital doloroso como ha sido la pandemia. Ya se diagnosticó en el pasado con el sobrenombre de “neurosis de guerra”, cuando los soldados regresaron del conflicto bélico y sufrieron estrés postraumático con múltiples afecciones. “La salud mental consta de un importante componente social, lo que recae también económico y ambiental. No ha sido un estrés agudo o un accidente de tráfico, el virus sigue con nosotros”, subraya el doctor Olivera, que extiende las consecuencias a los próximos dos o tres años.

Bárbara Morer es psicóloga en el Hospital Universitario San Jorge y ha atendido gran parte de los casos tras el endurecimiento de las restricciones. Destaca que la población adolescente se está viendo “muy afectada” tras observar cuadros de anorexia nerviosos con estados de afectación física que requieren un ingreso inmediato. El equipo de sanitarios los asiste mediante un tratamiento psiquiátrico y psicológico, además de cuidados en enfermería y nutrición, aunque la doctora revela que lamentablemente padecen una carencia de profesionales en el ámbito de la salud mental. El equipo del hospital cree que muchos jóvenes han visto paralizado su ciclo vital. En el desarrollo de la infancia y la adolescencia, cuando comienzan a separarse de sus padres, se relacionan con amigos y amigas y surgen sus propias ideas, los adolescentes se han visto aislados de su grupo de iguales y han tenido que permanecer en casa. “En un momento de su vida en el que asumían unas necesidades, estas no se han cubierto y eso puede tener sus efectos”, incide la doctora Morer.

Así lo cree el doctor de Psiquiatría en el Centro de Salud Pirineos de Huesca, José Manuel Lalana, que siente que cada ola que pasa “se tolera peor”.

En los últimos meses ha observado la descompensación de numerosos cuadros psiquiátricos ansiosos, depresivos e incluso de sufrimiento psíquico persistente.

En primer lugar, asociados al aislamiento, pero posteriormente fundamentados en los condicionamientos sociales.

“La crisis económica, la pérdida de empleo, de familiares… La respuesta a esto no solo debe ser solo sanitaria, sino también social, porque todo sufrimiento físico no debe equipararse a una enfermedad”, valora Lalana, que advierte que el hospital es solo una pequeña parte del tratamiento, y que la mayoría de los profesionales de la salud mental aconsejan un modelo comunitario de asistencia en la población. “La ayuda debe estar en tu comunidad de vecinos, en tu barrio o en tu pueblo”, concluye Lalana.