Huesca

CONSUMO

Las rebajas continúan a medio gas en Huesca y “sin la alegría de antes”

La incertidumbre provocada por la pandemia se deja notar en las ventas

Un consumidor mira un escaparate de una tienda de ropa de caballero de la capital oscense.
Un consumidor mira un escaparate de una tienda de ropa de caballero de la capital oscense.
Pablo Segura

Los carteles de rebajas llevan días colgados en los establecimientos de la capital del Alto Aragón, pero muchos comerciantes como Pedro, de Tiziano, aseguran que “está parada la cosa”, aunque el mes de junio fue “muy bueno” para algunos.

Un ejemplo es la tienda de moda femenina Mimbre o la zapatería infantil Huellas. Juani dependienta de Mimbre explica que este mes de julio las ventas van a medio gas y “han bajado un poquito”, en este caso lo achaca a que el año anterior en estas fechas Zaragoza estaba cerrada perimetralmente por motivos sanitarios. En cambio, la dueña de la zapatería infantil cree que se debe a que “la gente ya ha aprovechado los Bonos Impulsa que suponían un 20% de descuento” y no han esperado a las rebajas. Por otro lado, la misma comerciante subraya que “estamos un poco hartos de estar en casa” y por eso el dinero se destina a salir de la ciudad. Otros como Pedro lamentan que los productos que venden como la ropa “no son de primera necesidad” y aunque “se va vendiendo, no es la alegría de antes”.

En cuanto a las restricciones en horarios estos locales no se ven muy afectados, Pedro comenta que no es lo mismo que cuando “pusieron cerrar a las seis de la tarde”. Aunque la dueña de Huellas sí que se ve afectada a veces por los aforos, puesto que en su tienda tan solo pueden entrar “dos unidades familiares” y que “antes si no podía atender estaban mirando, ahora los niños se cansan”. En lo que sí que notan variaciones es ante la última subida de contagios. Juani, de Mimbre, comenta que “clientas de Jaca o Sabiñánigo no vienen tanto” y la gente de la ciudad “no está tan alegre de comprar como el año pasado”.

También en Huellas han notado cambios y es que la incertidumbre llega a todos los sectores. Su dueña afirma que le preguntan “si se mantiene lo de comunión porque con la que está cayendo igual suspenden las de septiembre”. En Tiziano, los grandes cambios los han visto en el modo de consumir, principalmente por la ausencia de eventos. Prendas como americanas y trajes no se venden, incluso su servicio de sastrería ha quedado inutilizado. No obstante, otras vestimentas como “pantalones y polos eso sí que se venden” señala Pedro.

Todos ellos esperan que vaya mejorando, por ejemplo, Juani tiene puesta la mira en este San Lorenzo que no se va a celebrar, por lo que “la gente no se va tanto y se queda más en Huesca”. En cambio, la dueña de Huellas ha decidido que este año cerrará “dos semanas”, a pesar de que en los anteriores solo lo hizo en San Lorenzo.