Huesca

CORONAVIRUS

El ocio nocturno de Huesca, que está “bajo de moral”, baraja alternativas

El sector no descarta la posibilidad de utilizar una aplicación móvil para el control de aforo

Ocio Nocturno  / 13-11-2020 / Foto Rafael Gobantes[[[DDA FOTOGRAFOS]]]
Tras 16 meses de pandemia el sector no cierra las puertas a nuevas herramientas
Rafael Gobantes

El ocio nocturno de Huesca, en su mayoría, estaría dispuesto a realizar un control exhaustivo de sus clientes a través de una aplicación desde la que se controlarían las entradas y salidas para contar con un listado de personas a las que hacer seguimiento o poner en cuarentena en caso de que surja algún caso positivo.

Su situación es tan desesperada tras 16 meses de pandemia que el sector no cierra las puertas a nuevas herramientas que les permitan retomar su actividad dentro de las restricciones actuales con las máximas garantías posibles frente a la covid-19.

Miguel Ollés, presidente de la sección de Ocio Nocturno de la Asociación de Hostelería de Huesca, reconoce que este control no es sencillo “pero hay tantas ganas de hacer cosas y de abrir que si planteásemos a la asociación aplicar esta medidas la mayoría de locales aceptarían aunque supusiera un coste si con eso se permitiera aumentar los aforos”. A todo ello se le suma el posible toque de queda nocturno que ha pedido la Comunidad, otro obstáculo para los locales de ocio nocturno.

No es que la situación actual sea para rememorar tiempos pasados y, por supuesto, mejores, pero dentro de lo malo estos empresarios quieren trabajar con las mayores garantías de prevención para sus clientes.

Atrás queda ya la flexibilización propia del Nivel de alerta 1 establecida el 29 de junio, que les permitía abrir hasta las tres de la mañana mientras que el resto de la hostelería lo hacía a l 1:00. La alegría se esfumó pronto y tras algunos vaivenes judiciales su horario de cierre se fijó en las 00:30 horas ante el repunte de casos. No hay duda de que los obstáculos con los que se topa el ocio nocturno, un sector fuertemente desgastado por la covid, son constantes.

La intensa sexta ola que azota a Aragón ha llevado a la DGA a unificar el horario de la hostelería y el ocio nocturno, que ahora cierran a las 00:30 horas en ambos casos, si bien hasta hace unos días bares y restaurantes bajaban su persiana a las once de la noche. Esa falta de diferencialidad, comenta Miguel Ollés, “sí que nos perjudica”.

“El mayor problema que tenemos nosotros con estos últimos cambios en las restricciones es que el ocio nocturno lucha siempre por esa diferenciación horaria. Si nos igualan en horario a las cafeterías y los bares, lo que pasa es que no hay margen para que ese cliente elija levantarse de una terraza y vaya a tomarse una copa, se queda en el mismo sitio y ya está”. Por ello, esta unificación de horario, en su opinión, va a causar daño. “Aunque solo nos distinguiese una hora se notaría. Es complicado porque mueve gente y sin esa discriminación horaria salimos perjudicados”, reitera Ollés, que, por otro lado, se pone en la piel de sus compañeros hosteleros. “Claro, es que está tan mal la restauración en general que igual cerrar a las once les perjudica a ellos”, apunta.

En este contexto, pese a la expectación del ocio nocturno ante avances que les permitan coger impulso, reconoce que “la ola es la que es, los contagios son lo que son y parece que pocas cosas podemos hacer desde las asociaciones porque al final lo que prima es la sanidad. Toca luchar pero tenemos poco margen de actuación, la verdad”. El sector, recalca está expectante pero “bajo de moral” después de meses y meses de pandemia.

Cabe recordar que las recientes nuevas modulaciones dictadas por la DGA, que entraron en vigor el pasado viernes, contemplan también listados para las celebraciones, de manera que quedan limitadas a 90 personas y se pueden ampliar a 150 si todos ellos acreditan haber recibido la pauta completa de vacunación, haberse recuperado de la infección o contar con una PCR negativa, todo ello dentro de unos periodos de tiempo establecidos para garantizar la eficacia de la medida. Tal vez la presentación de pruebas PCR sería otra opción.

En el resto de Comunidades la covid también pone en el punto de mira al ocio nocturno, mientras en algunas ciudades se ha diseñado una APP para controlar los aforos. Con esta herramienta los clientes escanean un código QR, expuesto en la entrada de los locales. A continuación, se le pide su número de teléfono y se le envía un código de verificación. Una vez verificado se genera un código de acceso y queda registrado su contacto y la hora de entrada y la de salida.