Huesca

COMERCIO

Los oscenses protagonizan un animado Green Friday

Tras un año de parón, la iniciativa ha contado con la participación de más de 35 establecimientos oscenses 

Por la mañana la gente ha comenzado a acercarse a las carpas de la Plaza Navarra, la calle Fatás y el Coso
Por la mañana la gente ha comenzado a acercarse a las carpas de la Plaza Navarra, la calle Fatás y el Coso
R. G.

Las tiendas toman la calle. Desde juguetes, hasta aceite y quesos, pasando por ropa para toda la familia, el Green Friday de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Huesca ha protagonizado una jornada al estilo Prelaurentis tras un año de parón por la pandemia.

La plaza Navarra, la calle Fatás y establecimientos señalizados han sido los escenarios de esta iniciativa que, con su sexta edición, continúa con el legado de ocasiones anteriores de apoyar al comercio local. Con la jornada marcada por unas temperaturas más elevadas que las que se habían ido dando en días anteriores, y con el comienzo de las vacaciones para muchos, el Green Friday ha empezado a las diez de la mañana.

Entre los asistentes que han paseado por las zonas facilitadas estuvieron el alcalde de Huesca, Luis Felipe, la concejal de Desarrollo, Comercio y Turismo, Rosa Gerbás, y la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Huesca, Susana Lacostena.

Con cierto movimiento, pero no muy excesivo, ha trascurrido parte de la jornada, aunque los encargados de los puestos han tenido momentos de gran ajetreo. "La mañana ha ido bien, sobre todo las horas centrales y me imagino que a partir de las ocho será cuando más afluencia tengamos", ha comentado la dueña de la tienda de ropa No Problem, María Gracia. 

Muy similares han sido las sensaciones del dependiente de la carpa de la juguetería Zarandajas, Daniel Valero: "Hay movimiento pero, al ser viernes y que hace mucho calor, esperamos más movimiento por la tarde".

Con el sol más bajo, poco a poco la gente se ha animado más. Sin embargo, y como ya habían vaticinado, no ha sido hasta a partir de las ocho cuando ha comenzado a notarse un verdadero cambio.

En la Plaza Navarra se ha ido creando cola para poder acceder a los puestos manteniendo el aforo indicado, ya que han estado colocados creando un pequeño circuito. Mientras tanto, en la calle Fatás han estado ordenados en una misma línea y en las tiendas del Coso, las carpas se han posicionado delante de los propios establecimientos. 

Las impresiones han variado según la ubicación que han tenido los comercios. “Sirve para que te conozcan, sepan qué haces y te localicen”, comentaba Elena Bernal, dueña de la gastrotienda Chez Marzola. En su caso, la carpa estaba en el Coso Bajo y, según su experiencia, “este año la gente está menos receptiva. No es el ambiente laurentino y eso se nota”, ha expresado.

Igualmente, en líneas generales se han mostrado contentos por la respuesta de los oscenses. José Luis Gonzalo, de la tienda de ropa Goteborg del Coso Real, ha opinado que la peor hora ha sido el mediodía, pero que a lo largo de la jornada han ido pasando bastantes personas y las ventas se han mantenido con respecto a otros años.

No ha sido complicado ver a personas con bolsas de las distintas tiendas. Un ejemplo de ello ha sido Julia, quien compró dos camisetas y un polo. Para ella, este tipo de iniciativas son positivas. “Me parece muy bien para fomentar el comercio local y, ahora que salimos de una pandemia y las tiendas han podido sufrir las consecuencias, me parece una buena manera de retomar y que puedan coger un poco de oxígeno”.

Por la misma línea se ha situado también la opinión de Jose Mari, quien tuvo presente los días que se acercan. “Todo lo que anime a la ciudad y, sobre todo, en estos días, está muy bien, y se ve bastante ambiente. Más iniciativas como esta irían bien porque mueven a la gente”, ha expresado.

En definitiva, más de treinta y cinco comercios oscenses han creado una estampa más propia de fiestas, sin llegar al mismo punto que ediciones pasadas, pero recordando que a Huesca le gusta salir a la calle.