Huesca

TURISMO

Un agosto optimista y atípico para el turismo en la capital oscense

Las visitas guiadas están teniendo gran asistencia en la segunda quincena

El punto de salida de las visitas guiadas por el casco antiguo es la plaza de Luis López Allué
El punto de salida de las visitas guiadas por el casco antiguo es la plaza de Luis López Allué
Pablo Segura

El verano ha vuelto a estar marcado por la pandemia. Si bien se tenía esperanzas de que este año fuese mejor al pasado, lo cierto es que las restricciones han seguido presentes. Un ejemplo claro de ello fueron las ‘no fiestas’ de San Lorenzo que, aunque la gente salió a las calles vestida de blanco y verde, no se celebró ni un solo acto. Esta imagen curiosa para el visitante hizo que los turistas que paseaban por Huesca se acercasen a la Oficina de Turismo a preguntar sobre el tema.

Y en cuestión de turismo, agosto está siendo un buen mes, sobre todo la segunda quincena, porque se nota hasta una mejora en comparación con el mismo mes de 2020. Este domingo, a las once de la mañana, en el que la ciudad parece estar tranquila, pueden llegar a salir hasta cinco grupos de veinte personas cada uno para recorrer los monumentos más significativos: la iglesia San Pedro el Viejo, la Catedral y el Museo Diocesano, si bien el orden varía según las circunstancias y por el camino se van explicando otros datos curiosos.

Sin embargo, Adrián Díaz, guía turístico desde hace cinco años, tiene claro qué es lo que más impresiona a los visitantes: “Lo que les suele llamar la atención es el interior de la Catedral, les sorprende”.

Uno de los monumentos indispensables para conocer Huesca es la Catedral, cuyo interior suele impresionar a los visitantes
Uno de los monumentos indispensables para conocer Huesca es la Catedral, cuyo interior suele impresionar a los visitantes
Pablo Segura

El perfil de los visitantes ha ido cambiando. Antes, estaba más protagonizado por grupos de amigos, mientras que en la actualidad son las familias las que se interesan por la provincia alto aragonesa. Porque sí, normalmente visitan diferentes puntos, no se limitan a conocer una única localización. Es el caso de Maite, de Vizcaya: “ Venimos de la zona de Aínsa, de Torla. Habíamos estado en la provincia pero muy de pasada y esta vez estamos viendo más cosas”, confiesa.

Y como ella, muchas personas que optan por irse a la montaña de vacaciones para alejarse de sus ambientes habituales. Los turistas nacionales, viendo las restricciones existentes para viajar al extranjero, han optado este verano por recorrer España. Entre los que más vienen a la provincia son personas procedentes de Cataluña, la Comunidad Valenciana y el País Vasco, es decir, zonas costeras.

Aunque también se acercan de otros puntos, como Guillermo y María, de Madrid. “Nos está gustando mucho. Es una ciudad muy limpia y ordenada, muy bonita y todo el mundo está siendo muy amable. La verdad es que nos está sorprendiendo gratamente”, comentan.

Por lo que parece, una dinámica que es cada vez más frecuente es visitar Huesca ciudad por la mañana, ir al castillo de Loarre por la tarde para, en las últimas horas de luz, aproximarse a los Mallos de Riglos para ver desde ahí el atardecer. Pero no es la única novedad que se está implantando este verano. En vez de decidirse por hospedarse en hoteles de gran capacidad, los turistas están eligiendo hospedajes más pequeños, además del auge que está sufriendo la compra de caravanas y viajar a bordo de ellas. El tiempo de permanencia también ha aumentado, superando incluso la semana.

La Oficina de Turismo

En el momento en el que están en Huesca, la Oficina de Turismo está a su servicio para recomendarles lugares que visitar o la gastronomía típica altoaragonesa, donde destacan postres como el pastel ruso o la trenza de Almudévar.

La Oficina permanece abierta de lunes a domingo en horario al público de 9 a 14 horas y de 16 a 20 horas, mientras que para poder hacer la visita guiada por el casco antiguo, es necesario reservar con antelación, sea por la web o por teléfono, aunque puede darse la situación de que, en el momento en el que vaya a comenzar una, queden plazas disponibles.

De lunes a viernes, desde la plaza de Luis López Allué salen visitas a las 11 horas y a las 18 horas, los sábados a las 11 horas y visitas especiales a las 18 horas, mientras que los domingos solo hay a las 11 de la mañana.