Huesca

LA ENTREVISTA

Laura Lorés participa en un estudio sobre degeneración macular

La investigadora oscense se fue a Holanda con la Beca Europea Marie Curie

Laura Lorés.
Laura Lorés.
Pablo Segura

La vida de muchas personas con edad avanzada sufre un cambio radical cuando comienzan a tener afectada su visión. Sin poder leer, sin poder reconocer los rostros de sus seres queridos, uno de cada diez adultos de más de 80 años pierden visión central y no ven de forma nítida.

La enfermedad que sufren se llama DMAE, degeneración macular asociada a la edad que “afecta a la mácula, localizada en el centro de la retina. Nos permite tener visión central y tener resolución en la visión. Los pacientes que tienen degeneración macular no ven en el centro, tienen como una mancha negra y la visión es borrosa”, comenta la investigadora Laura Lorés.

Una enfermedad que afecta a más personas de las que se puede pensar, en Huesca, por ejemplo, existen unas 3.500 con este problema. Aunque seguir una dieta saludable y no fumar ayudan a prevenirla, también han descubierto que es genética.

Además, han mirado las proteínas en sangre, y es ahí donde han descubierto un factor que puede marcar un antes y un después en el entendimiento de la DMAE. “Hemos visto que hay unas proteínas del sistema inmune, las FHR, que están mucho más altas en los pacientes con DMAE que en los que no lo tienen. Estas proteínas normalmente lo que hacen es proteger el organismo de patógenos, virus, bacterias o cualquier cuerpo extraño, y lo que pasa en los pacientes de DMAE es que estas proteínas están elevadas cuando no deberían estarlo. El sistema inmune está funcionando cuando no debería hacerlo”, explica.

Laura Lorés ha participado en esta investigación. La oscense estudió Biotecnología a Barcelona y el siguiente paso en su camino fue irse a Holanda con la Beca Europea Marie Curie que consiguió. Ha sido en ese país y, concretamente en el Radboud University Nijmegen Medical Centre, donde ha trabajado y hecho sus estudios del doctorado y posdoctorado.

En este hospital universitario se ha llevado a cabo la investigación, aunque no han sido los únicos. Un equipo de Inglaterra con el que mantenían el contacto llegaron a la misma conclusión de forma independiente. “Ahora es mucho más potente en el sentido de que somos dos grupos que lo ratificamos”, confiesa la investigadora.

El hecho de que se haya hecho a muestras de países diferentes ayuda a acercarse a la conclusión de que los resultados son universales. “Estamos casi seguros de que, si esto se hiciera en la población española, tendríamos la misma conclusión. Eso sí, si tuviéramos recursos lo que habría que hacer es verlo. Siempre es mejor estudiar cada población para ver si puede haber diferencias sutiles que necesitemos abordar”, comenta Lorés.

El artículo ha sido publicado en una de las revistas más importantes del mundo de la genética, la American Journal of Human Genetics. “El hecho de que lo publique esta revista hace que la investigación continúe para desarrollar nuevas terapias, que es lo más importante para los pacientes”, expresa.