Huesca

VUELTA A LA NORMALIDAD

Técnicos inspeccionan los locales sociales de los barrios de Huesca para su reapertura

Consistorio y Osca XXI negocian bajo qué fórmula podrán volver a funcionar estos espacios

Local de la Asociación de Vecinos del Barrio de Santiago.
Local de la Asociación de Vecinos del Barrio de Santiago.
R.G.

Tras casi 550 días de cierre desde el inicio de la pandemia de covid, los locales sociales de los barrios afrontan su próxima reapertura. La pasada semana, técnicos del Ayuntamiento han visitado los locales para evaluar la situación en la que están y hacer un informe, estudio que también indagará en la posibilidad de ceder la gestión de estos espacios a las asociaciones de vecinos. El Ayuntamiento oscense emitió una orden el 14 de marzo del año pasado obligando a cerrar estos lugares, donde la mayoría de los usuarios son personas mayores, aunque en la práctica bastantes barrios habían clausurado los locales los días anteriores a la vez que el nubarrón del coronavirus se iba haciendo cada vez más negro las jornadas previas al primer estado de alarma.

Ahora, más de año y medio después, se estudia cómo reabrir estos lugares y, aparte de la pandemia, hay otro obstáculo: la situación legal de los locales sociales y su funcionamiento si permanece bajo gestión del Ayuntamiento.

El portavoz de la Federación de Barrios Osca XXI, Javier Moreno, explicó que recientemente hubo una reunión entre representantes de la entidad vecinal con el Consistorio, a la que acudieron el alcalde, Luis Felipe, o el concejal de Participación Ciudadana, Arturo Biarge, para estudiar la reapertura. Además de hablarse de estas inspecciones de los técnicos municipales, se puso sobre la mesa cómo actuar con los locales que cumplan las condiciones y la cesión del espacio por parte del Ayuntamiento a la asociación de vecinos en concreto, apuntó el portavoz de Osca XXI.

El Ayuntamiento se limitó a señalar que, por ahora, los técnicos municipales han realizado esas inspecciones, pero todavía no se tienen los informes, momento a partir del cual el panorama se irá despejando. El portavoz de la Federación de Barrios expuso que el problema de fondo que supone el cierre de estos locales es la soledad de los mayores. Ya de por sí grave y extendida, la pandemia solo ha hecho que complicarla todavía más y, para rematar, la ciudad ha perdido otros lugares de socialización que tenía la tercera edad con la clausura de los espacios de Ibercaja, el Hogar delJubilado Castillo de Loarre y el Espacio Cultural Castillo de Montearagón.

“Las personas mayores tienen una necesidad” de socializar, evidenció Moreno, que lamentó que Huesca tiene “un vacío” que las asociaciones vecinales van a “intentar llenar” con la reapertura de sus locales sociales, un lugar más frecuentado por las personas mayores que los bares “porque pueden estar toda la tarde con un café sin que nadie les haga sentir incómodos”.

“Para nosotros, y más para ellos (en referencia a los mayores), son su segunda casa y allí se reúnen porque cada vez hay menos espacios en la ciudad y ahora hay un vacío importante en soledad y sociabilidad”, expresó.

Para lograr ese propósito, detalló el portavoz de la Federación de Barrios, es necesario “una puesta a punto” de estos lugares para que estén “en perfecto estado”. “Hay locales con pocas deficiencias, pero otros tienen muchas acumuladas durante mucho tiempo, como María Auxiliadora”, precisó.

“Allí es donde (las asociaciones vecinales) intentaremos asumir esa responsabilidad (en alusión a la cesión de los espacios) y queremos que el Ayuntamiento esté también en esa línea”, declaró el portavoz de Osca XXI. Moreno señaló que a tal fin se están manteniendo reuniones “periódicas” con la institución municipal “para buscar la forma de hacer ese convenio, de cómo será la cesión”, y adelantó que “está hilvanado a falta de cerrar puntos concretos”.

Hasta la covid, los locales sociales de los barrios, además de ser punto de encuentro de la tercera edad y algunos también bares, acogían actividades culturales y sociales, dirigidas especialmente a los más mayores, pero abiertas a todos los públicos. Con la irrupción de la pandemia todo eso se frenó en seco y el objetivo ahora es ir retomándolo. Pero el cambio en la responsabilidad sobre los locales sociales también conllevará estudiar quién se encarga de las actividades que se hacen en ellos, la limpieza, la apertura y cierre, los gastos de mantenimiento como luz o calefacción..., que son otros aspectos que se están tratando en las reuniones entre Ayuntamiento y Osca XXI. Sobre este último punto -el gasto en mantenimiento-, Moreno observó que “las asociaciones de vecinos tienen mucha voluntad, pero no recursos económicos para mantener los locales en perfecto estado para que los asociados y los mayores puedan ir sin problemas y tengan confortabilidad”.