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Acuerdo de financiación para la Universidad de Zaragoza por más de mil millones hasta 2026

El Ejecutivo aragonés ha cerrado este jueves el acuerdo con la institución

La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, y el rector, José Antonio Mayoral.
La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, y el rector, José Antonio Mayoral.
CHUS MARCHADOR

El Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza han cerrado el acuerdo que asegura una financiación de algo más de mil millones de euros para el campus público hasta el año 2026. El anuncio lo han realizado este viernes la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, y el rector, José Antonio Mayoral, tras meses de negociaciones y minutos antes del acto oficial de apertura del curso universitario del Campus Iberus en el Paraninfo.

Con este nuevo y ambicioso modelo global, el Ejecutivo autonómico redobla –en palabras de Díaz- su compromiso con la Universidad como “motor de futuro, de cambio, igualdad e innovación social” y principal impulsora en “la necesaria transformación de Aragón hacia una economía basada en el conocimiento”. Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha calificado de “muy necesario” este nuevo acuerdo de financiación.

El convenio supone un incremento del 30% con respecto al acuerdo de financiación anterior 2016-2020 -y cuya vigencia se tuvo que prorrogar este año debido a la crisis de la Covid- y permitirá por primera vez al campus cubrir todos sus gastos corrientes en el horizonte de cinco años. De esta forma, se blindan los recursos necesarios para una “universidad de calidad y de futuro” y se otorga estabilidad financiera a la misma.

En este sentido, José Antonio Mayoral ha explicado que “la propuesta de alcanzar 2030 una financiación universitaria que suponga el 1% del PIB es un sueño no realizable en breve, por eso nuestro acuerdo es más realista, hará realidad en unos años la financiación del 100% del gasto básico, es decir, el 100% de lo que cuesta abrir las puertas cada día”, ha explicado el rector.

Junto a la subida en la transferencia básica, el acuerdo incluye también un importante paquete de inversiones, en torno a los 60 millones de euros. El plan persigue contrarrestar, según ha avanzado la consejera, la escasa inversión en infraestructuras habida desde la crisis de 2008, que ha repercutido en un deterioro importante de algunos espacios.

Según ha dicho, las obras se pactarán año a año con el campus, en el seno de la Comisión Mixta Gobierno de Aragón-Universidad de Zaragoza, pero en la hoja de ruta está la reforma de la Facultad de Medicina. El acuerdo deberá ahora tramitarse en el seno del Gobierno para su firma en las próximas semanas y su reflejo en los presupuestos de la Comunidad.

“Hoy es un gran día para la universidad y la comunidad universitaria. Iniciamos el curso dejando atrás las incertidumbres generadas por la Covid, esperanzados con la pronta recuperación de la vida universitaria plena; del lado de nuestros estudiantes que más nos necesitan y garantizando una financiación estable y ambiciosa para este espacio, vital para el progreso de Aragón y motor de grandes transformaciones sociales”, ha destacado Díaz.

Ya en su discurso de apertura, la responsable autonómica ha incidido en la necesidad de mejorar año a año la financiación del “ascensor social más perfecto” que existe, la universidad, y ha evidenciado las diferencias de modelo con la crisis anterior “cuando se asfixió a los campus, se aumentaron las tasas y se diezmaron las becas”.

Ahora, ha contrapuesto, “cuando han venido mal dadas” se han redoblado esfuerzos, aumentando la financiación a la institución académica, bajado los precios públicos por dos años consecutivos para no dejar a nadie atrás y aumentado la cuantía y los programas de becas, como las recién aprobadas becas salario.

Además, se ha mostrado esperanzada en poder retomar poco a poco la presencialidad, porque –tal y como decía el nobel Ramón y Cajal- “el hombre es un ser social cuya inteligencia necesita para excitarse el rumor de la colmena”. Una presencialidad que hace posible la vida universitaria más allá de las aulas y que se articula, según ha reivindicado, como “motor de transformación de toda la sociedad y laboratorio de libertad”.

Recordando el papel clave que desempeñó el movimiento universitario en España durante la Dictadura para crear espacios de libertad, al igual que en Berkeley o en la Francia de 1968, ha celebrado que ese “espíritu de crítica, convivencia y libertad” perdure en nuestra universidad hoy en día.

De hecho, ha sido en los campus, tal y como ha defendido, donde se han visto nacer en la última década el movimiento feminista, el ecologista o el LGTB. A este respecto, se ha congratulado, por ejemplo, de cómo la Universidad de Zaragoza se ha construido como “un espacio puntero en la defensa de la vida sin miedo”.

“En un momento en el que vemos crecer los delitos de odio, en el que se ponen en cuestión derechos básicos de personas LGTB, migrantes y mujeres es un orgullo saber que el campus es el lugar donde mayor seguridad percibe el estudiantado para ser ellos mismos”, ha destacado en referencia a los datos del Plan Estratégico para el fomento del respeto, la igualdad y la diversidad LGTB+, aprobado este año de forma pionera por la Universidad de Zaragoza.

La consejera ha querido resaltar en su discurso que, una vez atravesado el túnel de la Covid, este arranque de curso ha de ser diferente. Por ello, ha invitado a la comunidad universitaria, pero también a toda la sociedad, a “volver, pero no de la misma forma que siempre, sino con las lecciones aprendidas tras la pandemia”.

“Debemos poner en el centro a nuestros campus; proteger nuestra universidad y financiarla bien para que siga siendo dique de libertad frente al auge del miedo y el odio y espacio de vanguardia para el despliegue de nuestros derechos; y proteger también el valor inmaterial del saber y de la investigación, como armas más potentes contra la incertidumbre y el desasosiego”, ha concluido.

En el acto solemne de apertura del curso del Campus Iberus, que ha vuelto a desarrollarse en la sala Paraninfo, han estado presentes los rectores de todas las universidades que, junto a la de Zaragoza, integran el consorcio: Ramón Gonzalo (Pública de Navarra y que ejerce en estos momentos la vicepresidencia); Juan Carlos Ayala (La Rioja) y Jaume Puy (Lérida).

También han asistido la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y el director general de Universidades, Ramón Guirado. Por su parte, el ministro de Universidades, Manuel Castells, ha participado con un mensaje grabado.

La doctora María José Sierra Moros, subdirectora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad ha impartido la lección inaugural con el título "Vigilancia epidemiológica en tiempos de Covid-19. Lecciones aprendidas, retos y necesidades de mejora".

En el transcurso del acto, ha tenido lugar la imposición de la Medalla de Oro de la Universidad de Zaragoza al personal sanitario y al personal de servicios sociales de Aragón. En el apartado sanitario y ante la presencia del director general de Asistencia Sanitaria de Aragón, José María Abad, han recogido las medallas en representación de todos sus compañeros María Pilar Albas, Raquel Villanueva, Isabel Gutiérrez, e Isabel Gállego. Isabel Gutiérrez, del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, ha leído el discurso de agradecimiento.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha acompañado a Mariano Fago Bagües, jefe de sección de Gestión de la Calidad de Centros y Servicios del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), y a Joaquín Santos Martí, asesor técnico del IASS, que han sido los encargados de recoger el galardón a los servicios sociales en representación de todos sus compañeros. Joaquín Santos Martí ha sido el encargado de leer las palabras de agradecimiento.

Y como es tradición, la interpretación del Gaudeamus Igitur ha puesto fin a la ceremonia.