ocio nocturno
Vecinos del Cubitos piden al Consistorio soluciones
Denuncian que sufren de jueves a domingo problemas de ruidos, suciedad y peleas
Vecinos de la zona del bar Cubitos se reunieron ayer tarde con la concejal de Seguridad Ciudadana, María Rodrigo, y con representantes de la Policía Local para tratar la “insoportable” situación que genera en las calles el público que acude a este establecimiento de ocio nocturno.
Estos ciudadanos denuncian que de jueves a domingo, inclusive, es decir, cuatro de los siete días que tiene la semana, en este punto de la capital oscense se registran ruidos, gritos, constantes peleas, botellas rotas y orines en calles y portales.
En el encuentro, que tuvo lugar con el respaldo de la Asociación de Vecinos del barrio de Santo Domingo y San Martín, tanto Ayuntamiento como Policía Local se comprometieron a hacer todo lo posible, dentro de los medios disponibles, para poner freno a esta problemática.
Cabe recordar que en el caso del Bar Cubitos, este local ha sido sancionado este fin de semana por incumplir la normativa covid por exceso de aforo, camareros sin mascarilla y por el uso de la pista de baile y la barra. La situación, aseguran con rotundidad los vecinos, “es insorportable y la normativa no lo permite”.
En esta línea, también denuncian que este local tiene licencia de café Cantante, “cuando no cumple absolutamente ninguno de los requisitos para ellos, por lo que de normal puede abrir hasta las siete de la mañana”.
Por su parte, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, manifestó ayer que los problemas de convivencia generados por el ocio nocturno se abordarán “desde el trabajo de colaboración institucional” con la cooperación entre Gobierno de Aragón, subdelegación del Gobierno y el propio Ayuntamiento. Además, aseguró que para afrontar estas molestias se va a escuchar a los vecinos y a los hosteleros.
Luis Felipe también recordó que “Huesca ha sido una ciudad ejemplar en el cumplimiento de las restricciones” y planteó que ahora que las medidas se están levantando, surgen problemas o molestias en algunos espacios. Asimismo, consideró que si bien en los últimos dos años la ciudad ha estado “con las calles y plazas vacías, ahora vuelven a llenarse, por lo tanto es casi normal que surjan determinadas molestias, entre otras cosas, porque ha cambiado el espacio urbano”.
