Huesca

CORONAVIRUS

La vacuna, más efectiva que los anticuerpos propios

Un estudio revela que las dosis inyectadas generan más protección que contraer la covid

Los sectores de Huesca y Barbastro recibirán esta semana más vacunas para la covid-19.
Vacunas preparadas en el Centro de Salud de Los Olivos de Huesca.
Pablo Segura

La vacunación contra la covid-19 produce mayores cantidades de anticuerpos circulantes que la infección natural. Pero un nuevo estudio de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos) sugiere que no todos los linfocitos B de memoria son iguales.

Mientras que la vacunación da lugar a linfocitos B de memoria que evolucionan a lo largo de unas pocas semanas, la infección natural da lugar a linfocitos B de memoria que siguen evolucionando a lo largo de varios meses, produciendo anticuerpos muy potentes capaces de eliminar incluso las variantes virales. La esperanza de un futuro sin miedo a la covid-19 se reduce a los anticuerpos circulantes y las células B de memoria.

A diferencia de los anticuerpos circulantes, que alcanzan su máximo nivel poco después de la vacunación o la infección y se desvanecen unos meses más tarde, las células B de memoria pueden permanecer para prevenir enfermedades graves durante décadas. Y evolucionan con el tiempo, aprendiendo a producir sucesivamente “anticuerpos de memoria” más potentes que son mejores para neutralizar el virus y más capaces de adaptarse a las variantes.

Estos nuevos hallazgos, publicados en la revista ‘Nature’, ponen de relieve una ventaja otorgada por la infección natural en lugar de la vacunación, pero los autores advierten de que los beneficios de unas células B de memoria más potentes no compensan el riesgo de discapacidad y muerte por la covid. “Aunque una infección natural puede inducir la maduración de anticuerpos con una actividad más amplia que una vacuna, una infección natural también puede matarte. Una vacuna no hace eso y, de hecho, protege contra el riesgo de enfermedad grave o muerte por infección”, afirma Michel C. Nussenzweig, director del Laboratorio de Inmunología Molecular de la Universidad Rockefeller.