Huesca

SANIDAD

Los contratos sanitarios de refuerzo covid en Huesca acaban sin reemplazo

La presión sanitaria desciende y octubre era el mes fijado para su finalización

Aplausos en el Hospital San Jorge de Huesca durante los meses de confinamiento.
Aplausos en el Hospital San Jorge de Huesca durante los meses de confinamiento.
R.G.

La situación extraordinaria a la que se vieron abocados los centros sanitarios de la provincia de Huesca provocada por la pandemia obligó a incorporar al Sistema Aragonés de Salud a nuevos profesionales sanitarios que fueran capaces de hacer frente a la pandemia y las respectivas olas de covid-19. Ahora, la presión sanitaria desciende paulatinamente y los contratos de refuerzo covid realizados en meses anteriores y que tenían como fecha de finalización el mes de octubre, concluirán para cientos de sanitarios sin un posible reemplazo.

Desde el Gobierno de Aragón advierten que esta situación ya fue advertida por la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, en comparecencias anteriores. En función de las necesidades, cada centro sanitario decidirá la continuidad de cada uno de los profesionales ya que, de forma individualizada, se están estudiando todos los casos para dirimir “si siguen en régimen ordinario, si pasan a puestos eventuales o si finalizan su prestación”, ha avanzado Ramón Boria, delegado sindical de Cemsatse.

El sindicato de Enfermería tiene en cuenta que no solo se hicieron contratos covid, sino también múltiples vacantes de jubilación o traslados, que no se cubrían antes de manera interina. Por ello, Boria ha querido destacar que “todavía seguimos en pandemia”, a pesar de estar en una fase de descenso, y que “nadie es capaz de asegurar que no puedan volver a subir los casos de manera exponencial”, ha argumentado.

Descompensación

En los últimos meses, la pandemia ha afectado a todos los ámbitos sanitarios, dejando a algunos en segundo plano. Actualmente está aumentando la lista quirúrgica en exceso al haber menor accesibilidad a camas UCI, lo que impide realizar intervenciones complejas que requieran una cama de intensivos libre por precaución.

Esta descompensación generó hace unos meses una contratación masiva de rastreadores y puede volver a ocurrir ahora, por lo que desde Cemsatse esperan que la DGA “sea lo más prudente posible”.