Huesca

OJO AVIZOR

Un viaje a Roma que sirvió para traer el proyecto de Tonucci debajo del brazo

La iniciativa 'La Ciudad de las Niñas y los Niños' cumple su décimo aniversario desde que se lleva a cabo en la ciudad de Huesca

Francesco Tonucci junto a los integrantes de ‘La Ciudad de las Niñas y los Niños’ en el Parque del Encuentro.
Francesco Tonucci junto a los integrantes de ‘La Ciudad de las Niñas y los Niños’ en el Parque del Encuentro.
S. E.

Hace algo más de diez años un grupo de docentes de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación plantearon al Ayuntamiento de Huesca realizar en esta ciudad un proyecto que se se realizaba en la capital italiana y donde los protagonistas eran los más pequeños, “pero la primera vez que se presentó no surgió efecto”, explica Lidia Bañares, una de las promotoras de la iniciativa e integrante de este grupo de docentes.

Todo comenzó cuando otra de las integrantes de este equipo viajó a Roma durante un año a trabajar “y allí conoció el proyecto de ‘La Ciudad de las Niñas y los Niños’ creado por Francesco Tonucci”, dice Bañares, quien informa de que ya previamente trabajaban con sus ideas en la Facultad puesto que es un “reconocido psicopedagogo”.

“Cuando esta compañera trajo el proyecto debajo del brazo, lo estudiamos y acudimos al Ayuntamiento para presentarlo, pero no tuvo el efecto que creíamos”, reconoce la docente, sin embargo, posteriormente les llamó el alcalde, Luis Felipe, para volver a presentarlo, “y esta vez se aceptó por unanimidad en un Pleno municipal”.

A partir de entonces (se aprobó el 25 de marzo del 2011) comenzó la andadura de esta iniciativa, y hasta aquí se desplazó el propio Tonucci para firmar el acuerdo, en el que siempre han estado presente tanto el Ayuntamiento de Huesca, ya que es un proyecto de transformación d ella ciudad, y la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.

Tras los trámites correspondientes, los integrantes de este grupo comenzaron con las sesiones de información a los concejales y técnicos del Consistorio, “porque claro, tenían que conocer en qué se habían metido”, pero también con “las asociaciones culturales, de los barrios o las federaciones de padres y madres, entre otros colectivos, puesto que es un proyecto de transformación de la ciudad con la mirada de las niñas y los niños”.

Casi un año después de la firma, el 6 de marzo del siguiente año, se constituyó el primer Consejo, “que es el órgano fundamental y donde surge todo”. Pero para crearlo, fue necesario acudir a todos los centros escolares de la ciudad. “Hicimos una reunión en cada uno de ellos explicando la iniciativa porque considerábamos que las niñas y niños tenían que venir de los colegios aunque sea un proyecto político, pero que tiene raíces con la escuela y con el mundo de la educación”, defiende Bañares.

Así mismo, esta iniciativa cuenta con otros grupos de apoyo, como es el de maestras y maestros, “porque cada escuela de Huesca tiene un maestro que es el coordinador en su centro de este proyecto”, o el grupo de apoyo formado por las familias. “Ellos han sido fundamentales durante todo este tiempo de pandemia, además, desde su creación han mostrado su compromiso con esta iniciativa”, agradece.

Otro grupo que participa en esta idea es el que está formado por estudiantes de Magisterio, algo que para Bañares es una “oportunidad de lujo” para los universitarios, puesto que es un proyecto “muy interesante e innovador”.

Primeras ideas realizadas

Cuando comenzó ‘La Ciudad de las Niñas y los Niños’ uno de los proyectos que se realizaron fue ‘Todos juntos a la escuela’, una iniciativa que sirve para “intentar que la autonomía de los niños se materialice en ese hecho cotidiano como es el ir y venir de casa a la escuela”, expresa la docente.

Pero para poder llevarlo a cabo, previamente fueron necesarios unos encuentros donde el grupo promotor estaba acompañado de algunos de los concejales, un técnico de Urbanismo y la Policía Local para que padres, madres y maestros se dieran cuenta de que este era un proyecto “de ciudad, en el que muchas áreas estaban involucradas, no solo la Facultad”.

El aumento de carriles bici en la ciudad, o de aparcamientos para ellas en las puertas de los centros escolares, también se debe, en gran medida, a este Consejo, “porque esta es una iniciativa que prioriza al peatón y al ciclista sobre el automóvil, por lo que las niñas y niños realizaron estas peticiones al Ayuntamiento”.

Unos gestos que “no suponen una gran transformación en la ciudad”, pero que denota que esta idea “se ha ido construyendo de abajo a arriba”.

De igual manera, pequeños y mayores vieron la necesidad de incrementar en la ciudad el espacio público que se pueda dedicar al juego, “no espacios específicos para ello, porque de esta manera se pone en diferentes espacios a los niños por un lado y a los adultos por otro. Y Tonucci busca la convivencia intergeneracional”.

Esta búsqueda de espacios públicos para el juego dio lugar a que los entornos de los colegios de la ciudad tengan juegos dibujados y pintados en el suelo, “algo que se materializó gracias a las Brigadas Municipales, y que sirvió para que niños y mayores pudieran aprender unos de otros” y tener contacto con los trabajadores de esta institución, “que también es muy importante”.

El estado actual del Parque Del Encuentro también tiene que ver mucho con ‘La Ciudad de las Niñas y los Niños’, porque para cambiar la estética “oscura” que tenía antes este espacio, los participantes en este proyecto propusieron en las diferentes reuniones con todos sus órganos multitud de ideas para que El Encuentro fuera “un lugar agradable y que incitara al paseo”, y no fuera “una barrera”, explica Bañares.

Esto se realizó también con los alumnos del colegio Pio XII “ya que al fin y al cabo, iba a ser su parque”.

Junto a los profesores, los alumnos fueron diseñando este espacio según sus preferencias, y las ideas resultantes se pusieron en común posteriormente con el técnico de medioambiente, porque “lo importante de este proyecto no es que se haga todo lo que proponen los niños, lo importante es que se tenga en consideración todas sus propuestas pero se les explique porqué sí o porqué no se pueden llevar a cabo”.

"Un gran espaldarazo"

La visita de Francesco Tonucci a la capital oscense con motivo del décimo aniversario del proyecto “ha sido un gran espaldarazo”, confiesa Bañares. Además, aunque esta sea su cuarta vez en Huesca, la visita de este año “tiene todavía más importancia”, y es que, ha venido acompañado de la cineasta Valérie Simonet, que está grabando un documental sobre este proyecto y fue el propio Tonucci quien le propuso rodarlo en Huesca porque considera a esta ciudad como un “referente” en esta iniciativa.

Para los promotores de este proyecto este es un hecho “más que destacable”, sobre todo porque son más de 200 ciudades de todo el mundo las que forman parte de él, que además ha recibido distintos reconocimientos por parte de la Unesco.

Del mismo modo, tanto Bañares como el resto de sus compañeros, se sienten “muy agradecidos” por el apoyo “total” de las instituciones, puesto que diferentes consejerías del Gobierno de Aragón también han querido sumarse a esta iniciativa este último año y de este modo, colaborar con ella.