Huesca

MESA DE REDACCIÓN AGROALIMENTARIA

La agroalimentación, un motor que crece con el reto de la sostenibilidad

Fundesa, empresas y BBVA disertan sobre la situación actual y los retos de un sector que representa el 18 % del PIB y el 65 % de las exportaciones

Jorge Gómez, José María Fernández Hueso, Elena Puértolas, Javier Miguel Pastor y Luis Villamayor, en la mesa de redacción.
Jorge Gómez, José María Fernández Hueso, Elena Puértolas, Javier Miguel Pastor y Luis Villamayor, en la mesa de redacción.
Pablo Segura

La agroalimentación, un sector esencial del que la sociedad no había reparado tanto en su trascendencia hasta los primeros zarpazos de la covid, cuando la producción y distribución alimentaria mostraron la evidencia de que sin sector primario, no puede haber nada. Ahora se reafirma como puntal de la recuperación.

Las fortalezas, los problemas y también los “deberes” del sector altoaragonés saltaron al primer plano en la mesa de redacción organizada por DIARIO DEL ALTOARAGÓN y BBVA, en la que participaron el director de Fundesa (Fundación para elDesarrollo Socioeconómico del Alto Aragón), Jorge Gómez; el director del segmento de pymes de la dirección territorial norte de BBVA, José María Fernández Hueso; el especialista agro de la dirección territorial norte de la entidad financiera, Javier Miguel Pastor, y el director ejecutivo de Harineras Villamayor, Luis Villamayor, moderados por la directora en funciones de este medio, Elena Puértolas.

Reafirmado como esencial durante la pandemia, el sector también es un cimiento fundamental para la economía altoaragonesa. No en vano, sumados el sector primario y el agroalimentario representan el 18 por ciento del PIB altoaragonés, pero el porcentaje aumenta todavía más, hasta rondar el 30 por ciento, si se cuentan áreas relacionadas, como la maquinaria agrícola, el transporte o los servicios agrarios. Además, el Alto Aragón representa el 42 del valor añadido del sector en el conjunto de la comunidad.

Otro dato que certifica esta centralidad del sector es su inmenso y creciente peso en las exportaciones provinciales. En 2018 ya suponía el 50 por ciento del valor de las exportaciones. Ahora el porcentaje ha subido al 65 por ciento.

Estas evidencias fueron aportadas por Jorge Gómez, director de Fundesa, quien también destacó el valor incalculable del sector para fijar población. “Determinadas poblaciones pequeñas de la provincia existen porque hay sector primario”, señaló Gómez, quien agregó que la mitad de los pueblos pequeños altoaragoneses no existiría sin este sector.

La fortaleza del sector y su potencial es manifiesto, pero para seguir transitando ese camino de crecimiento y dinamización de la provincia son necesarias las inversiones y el apoyo financiero. Es allí donde las entidades juegan un papel crucial. Pero no solo en prestar dinero, sino también en adaptar sus productos a lo que el sector requiere.

Con un gran plan europeo de reconstrucción tras la pandemia, el director del segmento pymes de la dirección territorial de BBVA, José María Fernández Hueso, consideró que es “muy importante” aprovechar esos fondos, pero también hacerlo bajo una perspectiva de cambio en el sector y de “sostenibilidad” en su acepción más amplia: desde lo financiero hasta lo ambiental y el uso eficiente de recursos.

“Los fondos sirven para modernizar el sector, no para tapar agujeros, para un cambio estructural en el sector”, proclamó. “BBVA acompaña al cliente en estudios, con una ‘app’ en desarrollo sobre el carbono para ser eficiente, con productos llave en mano...”, agregó sobre esa personalización en el trato.

Y el especialista en agro de la dirección territorial norte de BBVA, Javier Miguel Pastor, se detuvo en la parte ecológica del sector, afirmando que tiene “mucho recorrido”. Aunque su “gran problema” es que los herbáceos ecológicos, por ejemplo, necesitan 3 años para el retorno de la inversión, BBVA tiene productos específicos para un sector que “debe ir a más”.

El director ejecutivo de Harineras Villamayor coincidió en lo determinante que es el sector primario para fijar población, pero opinó que hay que ir más allá, “hay que crecer”. La provincia y su sector ofrecen “un gran potencial” para ello y el Alto Aragón “debería apalancarse” en este sector para aumentar su número de habitantes, para lo que también es necesario incrementar el número de viviendas, siendo un ejemplo la necesidad de desatascar Harineras en Huesca ciudad. Para exprimir ese potencial, añadió, será necesario que el sector se diversifique y puso de ejemplo las bodegas.

Con un 3 % del sector dedicado a la producción ecológica, señaló que esa transición tiene “dos patas fundamentales”: “comunicar a la sociedad qué significa ser sostenible y cuáles son sus costes”, y, por otra parte, “aumentar los rendimientos y valor añadido a los agricultores para que puedan seguir invirtiendo en la sostenibilidad”. Profundizando en este último concepto, subrayó que el transporte más sostenible es el tren: “Necesitamos acopiar un millón de toneladas pero sin colapsar Monrepós”, por lo que defendió la reapertura del Canfranc y la conexión con los puertos de Barcelona y Tarragona.