Huesca

 GASTRONOMÍA

Tatau Bistro, Lillas Pastia, Callizo y Espacio N mantienen su estrella

La gala de la Guía Michelin celebrada en el Palau de les Arts de Valencia no ha otorgado ninguna nueva condecoración en Aragón 

Lillas Pastia, Tatau y La Venta del Sotón mantienen un sol en la Guía Repsol 2020
Lillas Pastia, Tatau y La Venta del Sotón mantienen un sol en la Guía Repsol 2020
S.E.

A pesar de los tiempos que corren, los restaurantes oscenses sí tienen algo que celebrar. Este martes la Guía Michelin ha renovado las Estrellas Michelin de los cuatro restaurantes oscenses en la gala celebrada en Palau de las Arts de Valencia. Tatau Bistro y Lillas Pastia en la capital oscense, Callizo en Aínsa y Espacio N en Esquedas, serán los únicos hosteleros altoaragoneses que mantengan un año más esta condecoración.

Entre las quinielas, uno de los posibles candidatos era el Vidocq, en Formigal, con ingredientes de Val de Cinca, Graus, Pomar de Cinca, Loarre, Oliván o el Valle de Tena, en su diversa carta.

También El Montañés, un tesoro entre las montañas en las que prima la vegetación y restauración local de Biescas. Tampoco ha sido la ocasión de El Carmen, localizado en Binéfar, que realiza una fusión entre la comida tradicional y la innovación en la cocina.

De igual manera, el Trasiego en el municipio de Barbastro, por su elaborada mezcla de tapeo aragonés y vinos Denominación de Origen Somontano. Finalmente, El Origen, ubicado en la capital oscense, que une la tradición y la cercanía, no ha salido entre los elegidos.

Las Torres, situado también en Huesca, perdió la suya en 2018 y pudo ser uno de los elegidos pero los jueces no lo han escogido entre los candidatos.

Con todo ello, los cuatro restaurantes altoaragoneses se suman a Cancook, en Zaragoza, con una propuesta culinaria, de corte vanguardista, pero con la mirada siempre puesta en la tradición y en los sabores del recuerdo.

En la misma capital aragonesa conserva su estrella La Prensa, abierto en 1970 que es parte de la cocina más tradicional para abrirse a la creatividad y la innovación. El trabajo de Marisa Barberán al frente de los fogones tras su llegada en la década de los años 80 y la gestión de David Pérez, hijo del fundador, consiguen un año más conservar el brillo de la preciada. La materia prima de calidad y la mano de Barberán resultan clave a la hora de revisar el recetario local con una visión creativa y divertida.

El último de ellos, la Hospedería El Batán, que es hasta la fecha la única estrella Michelin que luce en la provincia de Teruel, concretamente en la localidad de Tramacastilla, en plena Sierra de Albarracín.

Allí, en una antigua fábrica de lanas, María José Medas dirige el restaurante gastronómico y el alojamiento junto a Sebastián Roselló. La estrella les llegó en 2013, un premio para esta pareja de emprendedores y autodidactas que toman la cocina del territorio turolense y la presentan de forma innovadora y elegante, apostando por las novedades de su cocina más tradicional y ofreciendo una de las mejores relaciones calidad-precio de la guía.