Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Carmen Tosat: "La covid también deja muertos por retrasos diagnósticos"

Colegios y organizaciones sanitarias señalan el efecto en otros pacientes, como los crónicos 

Pacientes en consultas externas del San Jorge.
Pacientes en consultas externas del San Jorge.
Pablo Segura

Demoras de varios meses desde que se pide la prueba diagnóstica de cáncer hasta que se hace y se conoce el resultado; pacientes con insufiencias cardiacas descompensados por completo; la atención a crónicos como hipertensos o diabéticos reducida a la mínima expresión... La factura sanitaria de la pandemia no son solo los muertos por la covid. La atención sanitaria general se ha dejado “casi abandonada para centrarse únicamente en la covid” con las evidentes repercusiones que habrá para la salud de la ciudadanía. Los sanitarios lo llevan advirtiendo desde los primeros días de la pandemia pero ahora, casi dos años después y ante una ola que está desbordando todo el sistema, vuelven a elevar la voz para que se tomen medidas.

El coronavirus, además de la presión a la que somete a la sanidad en cada arremetida, se ha encontrado con un sistema sanitario que arrastraba un déficit muy acusado de personal desde hace años, una carestía que los sanitarios señalan como una de las principales causas de esa desatención al resto de las patologías porque sin medios -recalcan-, es imposible llegar a todo.

“Están los que enferman más los pacientes que se están retrasando. Hay que dejar que los médicos vean otras patologías, pero si están 24 horas con la covid es imposible”, afirma Maite Villarroel, vicepresidenta del Colegio de Médicos y médica del Hospital San Jorge.

Carmen Tosat, presidenta del Colegio de Enfermería, incide en los perjuicios a los pacientes crónicos. “Los cribajes de muchas patologías no se han podido hacer y tienen una función muy importante para detectar precozmente” enfermedades como diabetes o hipertensión.

Otro ejemplo es la vacunación antigripal. Antes de la pandemia, “se citaba y, a la vez, se hacía una revisión general. Ahora no hay tiempo” para esa revisión.

El impacto de todo este trabajo pendiente por la saturación causada por la covid “estadísticamente lo veremos”, vaticina. “Habrá más enfermedades cardiovasculares, más tumores...” y detectados más tarde, aunque “las sospechas se prioricen” todavía.

“La pandemia no solo deja muertos por la covid, sino también por retrasos diagnósticos. Desde la obesidad a la hipertensión, no solo por cáncer. Son cosas que se podían controlar pero ahora con este pico no se puede”, lamenta Tosat.

También Villarroel evidencia que los retrasos en la detección de nuevas patologías pueden ser fatales. “Si no puedes ver oncológicos, no los puedes diagnosticar y eso puede significar que se mueran antes”, dice Villarroel, que no se olvida en este sentido de las patologías cardiovasculares.

"Si no puedes ver oncológicos, no los puedes diagnosticar y eso puede significar que se mueran antes"

El presidente delColegio de Médicos y médico de Primaria, José María Borrel, apunta que se ven “bastantes” casos de demoras en diagnósticos oncológicos y de pacientes con insuficiencias cardiacas que llegan a la consulta “descompensados por completo. Son cosas que no pueden esperar”.

En cuanto a los crónicos, Villarroel agrega que no a todos se les puede hacer seguimiento.

La falta de personal es la principal causa para no poder absorber toda esta sobrecarga de la covid y compaginarla con la asistencia habitual. Las organizaciones de Enfermería llevan años denunciando que en España hay aproximadamente la mitad de enfermeras en proporción a la población que en Europa.

Villarroel reclama un cambio organizativo “urgente” porque “tras cada ola, la UCI y los hospitales se recomponen, pero Primaria la estamos devastando”. Recuerda una reivindicación de hace muchos años de los sanitarios: la planificación a medio y largo plazo para “garantizar que hay suficientes profesionales, formando a los que sean necesarios y ofreciéndoles condiciones para que se queden”.

A corto plazo, su demanda central es la mejora de la accesibilidad a Primaria sacando de los centros “todo” el trabajo ligado con la covid (vacunas, pruebas, certificados...) para que “los médicos puedan ver otras patologías que siguen estando”.

La pandemia, la puntilla para Primaria

Primaria ha sido el indicador adelantado de lo que iba a ocurrir desde el inicio de la pandemia. En 2020 calificaban la situación como “agónica”. Ahora, en la séptima ola, asumen que está “muerta”. Denuncian problemas en la organización, las estructuras, la falta de personal y la falta de confianza en las instituciones. Todo ello ha afectado en la detección de patologías, retrasos en los diagnósticos, reducción de las visitas a domicilio y la visión integral del paciente en un 80 %, “casi abandonada para centrarse únicamente en la covid”, indicó Ramón Boria, médico del Santo Grial-Los Olivos y delegado de Cemsatse.

“La sanidad ha salido adelante gracias al esfuerzo de los profesionales sanitarios”, continúa Boria, antes de asumir que “esta ola se les ha llevado por delante”. Quienes lo han pagado son principalmente crónicos mayores, que han reducido su demanda y exigencia asistencial, lamentó. También el paciente joven, este adaptado ya a las plataformas sanitarias, que acude con “cuentagotas” al centro.

“La sanidad ha salido adelante gracias al esfuerzo de los profesionales sanitarios”

Buena parte de las campañas para hipertensos, diabéticos, medicina infantil u oncología se han reducido a la “mínima expresión”, subraya.

Echa en falta a la Administración, “que en vez de planificar, ha improvisado”. Boria recuerda que fueron los mismos sanitarios que fabricaron sus epis con bolsas de basura los que se fueron a la calle en octubre con la finalización de más de 1.100 contratos covid en la provincia.

Pero denota a su vez problemas en la organización y en la falta de relevo generacional, siendo Huesca una de las provincias con menor número de médicos residentes de familia. “En este tiempo en las áreas de Barbastro y Huesca se podrían haber formado 20 médicos y apenas han sido 12”, lamenta Boria.

“La medicina rural peligra y la prevención de la salud parece que ha pasado a un segundo plano”, concluye.