CORONAVIRUS
Fapar prevé un mes muy complicado en los centros
Los contagios y las bajas que supongan, más los comedores, son sus dos principales inquietudes
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la Escuela Pública de Aragón manifiesta su honda preocupación por la situación epidemiológica con la que se retoma la actividad lectiva tras el parón de las Navidades. Rosana Liesa, vicepresidenta de Fapar, afirma que este mes será “complicado” y emplaza a “armarse de paciencia en todos los sentidos”.
Los dos focos de preocupación principales a juicio de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Aragón son el nivel de contagios de coronavirus entre alumnos y profesores -así como si habrá suficientes sustitutos para cubrirlas todos- y los comedores, ya que son los lugares donde, por razones obvias, menos tiempo se utiliza la mascarilla.
“Suponemos que debido al nivel de contagios faltarán” profesores, expone Liesa. La vicepresidenta de Fapar califica de “muy buena” la medida de hacer llamamientos extraordinarios cada día para cubrir las bajas por covid entre el profesorado. “Hacía falta y había que tomarla, pero no sabremos si se podrán cubrir” todas la bajas por contagios de covid que haya entre los docentes estos próximos días y semanas, indica.
En cuanto al otro gran quebradero de cabeza para Fapar, los comedores, la vicepresidenta de la Federación apunta que, “con los datos de Educación, no ha habido brotes como tal en los comedores. Se hacen PCR y seguimientos, pero apenas hay confirmados”.
Liesa plantea alguna medida para mejorar la seguridad en uno de los espacios más peliagudos para prevenir contagios. “Se separa Infantil de Primaria y, si no se puede, se refuerza con más personal”, señaló sobre estos espacios en los que, a la fuerza, hay que quitarse la mascarilla.
Los comedores han sido uno de los temas que más consultas de padres ha originado a lo largo de estos últimos días, informa Liesa.
“Hay padres que, como al final del primer trimestre, no llevarán estos días a sus hijos al comedor, pero es un servicio esencial porque hay gente que lo necesita”, reflexiona.
Liesa también repara en que la incidencia entre los escolares crece, “pero como en el resto de la sociedad”.
