El Grupo Popular en la Diputación Provincial de Huesca ha tildado de “burla al sector agroganadero de Huesca” la resolución aprobada gracias a la mayoría socialista, en la que la Corporación se limita a “reprobar” las palabras del ministro de Consumo. El portavoz popular, Gerardo Oliván, a la sazón presidente provincial del PP, afirma que “el PSOE de Huesca quiere que Garzón siga en el gobierno”. Los populares, en su propia moción, defendían que la Corporación reclamara con carácter institucional el cese inmediato del ministro de Unidas Podemos tras sus declaraciones sobre la calidad de la carne producida en España. Frente a esa postura, que el PP considera “plenamente identificada con los intereses del sector agroganadero y las denuncias de sus organizaciones sindicales”, los socialistas de la DPH elaboraron un texto “deliberadamente ambiguo que elude pronunciarse sobre la cuestión de fondo”.

Gerardo Oliván argumenta que “el PSOE, entre la espada y la pared, ha intentado pasar de puntillas sobre la actitud de Garzón, que es una ofensa a la realidad y los intereses provinciales y de toda la nación”. El portavoz popular añade que los socialistas se han limitado a “fingir una regañina y la escenificación de un sainete” que, a juicio del PP, “oculta que la auténtica voluntad del PSOE de Huesca es que el ministro Garzón siga en el gobierno de España”. El portavoz popular argumenta que los socialistas del Alto Aragón siguen la línea de “palabrería oportunista” del presidente Lambán, “capaz de decir cualquier cosa que los aragoneses quieran oír para después ponerse a las órdenes de Pedro Sánchez”.

Por otra parte, desde el PP, han señalado que los socialistas de la DPH también han impedido que se aprobara un pronunciamiento institucional, impulsado por el grupo popular, para que la Corporación solicitara al Gobierno de España el impulso de todas las obras de regulación, regadíos e infraestructuras hídricas que, teniendo en cuenta la legalidad vigente y las garantías técnicas, garanticen el cumplimiento de la citada Disposición, que fija las necesidades estratégicas presentes y futuras de agua en la Comunidad Autónoma en 6550 Hm3. En la propuesta, además, puntualizan los "populares", se rechazaba expresamente cualquier trasvase de agua del Ebro.