Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Con precaución y "sin prisa" para quitar la mascarilla a los niños en los colegios

La pediatra María Teresa Cenarro, presidenta de Arapap, insiste en la vacunación infantil

La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria (Arapap), María Teresa Cenarro.
La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria (Arapap), María Teresa Cenarro.
S. E.

La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria (Arapap), María Teresa Cenarro, plantea que es Salud Pública quien tiene que decidir si los escolares dejan de llevar la mascarilla en el interior de los centros educativos.

“Lo harán cuando vean que es el momento oportuno para ello en función de los datos de contagios”, expone. Apunta en este sentido que el coronavirus “nos ha enseñado que lo prudente es ir despacio y no correr”. Y confía en que cuando las autoridades sanitarias decidan quitar los tapabocas en determinados interiores, porque afirma que no va a ser en todos, ”será porque es el momento adecuado, pero sin prisa ninguna, desde luego”.

Respecto a los dos últimos años, marcados por la pandemia de la covid-19, asegura que este virus ha marcado un antes y un después en las consultas de pediatría, tal y como ha pasado en el resto de la atención sanitaria.

“Al principio lo misterioso era el por qué los niños no lo cogían, siendo que ellos son los que más se contagian y transmiten en virus de vías respiratorias”, señala. Y si bien hace dos años esta fue la “sorpresa”, advierte que durante esta última ola pandémica, la séptima en la comunidad, fueron los menores de 14 años los que registraron más contagios. Afortunadamente, continúa, ya existe la vacuna contra el coronavirus para los niños a partir de los cinco años.

Los casos en la población infantil, explica la pediatra, han sido leves, “pero entre tantos positivos alguno de ellos se ha complicado, por lo que hay que insistir en la necesidad de vacunar a la población infantil para protegerla”. En esta línea, apunta que no se sabe lo que puede pasar en el futuro. “Lo deseable es que la pandemia vaya desapareciendo y el virus se quede como un virus respiratorio endémico, pero ya que existe una vacuna que es segura y eficaz contra las formas graves también hay que inmunizar a los niños”, manifiesta. Y aunque con la llegada del coronavirus “todo cambio”, afortunadamente, dice, “las consultas de pediatría en estos momentos han vuelto a lo que prácticamente eran antes de la pandemia”. Personalmente, señala finalmente, “lo que me ha enseñado este virus es que en cualquier momento la situación puede variar, que no somos tan fuertes como todos nos creíamos y que hay que disfrutar de todas las cosas pequeñas de la vida, que fue lo que más echamos en falta en la pandemia”.