Enfermería pide más efectivos hasta llegar a la media europea

Muchísima más carga de trabajo, menos personal y peores condiciones laborales, factores a los que hay que sumar una fatiga psicológica muy grande tras dos años de covid. “Muchas compañeras han necesitado ayuda psicológica, incluso psiquiátrica”, manifiesta Carmen Tosat, presidenta del Colegio de Enfermería y que estuvo en La Abubilla (Yéqueda) en la primera ola.

“El inicio fue muy duro, pero hay compañeros de Primaria u hospitales que después de dos años están agotados física y mentalmente”, señala Tosat, que apunta a una reciente encuesta del Consejo General de Enfermería (CGE), según la cual la mitad de enfermeras si puediera abandonaría la profesión.

La falta de plantilla ha sido otra enorme losa en estos dos años. “Antes ya faltaban, sobre todo en Primaria”, pero la pandemia ha acentuado este mal.

“Tenemos alrededor de la mitad de ratio de enfermeras en España que en la media europea”, recalca Maricruz Oliván, del sindicato Satse. “Y ya no digo en las residencias, donde hay 1 enfermera por 100 residentes por las noches y 2 enfermeras por las tardes”.

Así las cosas, el agotamiento tras dos años es generalizado y “hay problemas serios de salud física y mental porque también somos personas”, indica Oliván, quien apunta al incremento de las bajas de estrés y ansiedad.

Para recuperar el trabajo habitual de Enfermería -crónicos, prevención, screening...- y para reducir las listas de espera, Tosat reclama planificación y reestructuración de las funciones en Primaria, pero acompañado de un incremento del personal hasta llegar a las ratios europeas.

Son las mismas peticiones, a grandes rasgos, que realiza Oliván, que también pide medidas para reducir la precariedad -que también perjudica la calidad asistencial- y la actualización de bolsas de trabajo.