'Solidaridad desbordada' ante la llegada de refugiados ucranianos a Huesca

“Estamos desbordados por la solidaridad de la gente”, ha reconocido Jaime Esparrach, secretario general de Cáritas Diocesana de Huesca, en la residencia de Carmelitas de Huesca, punto de encuentro este lunes de más de 175 personas que han acudido a limpiar estas instalaciones ya que, a lo largo de esta semana, se va a convertir en un centro temporal de acogida para un total de 16 personas.

A todos estos voluntarios se ha sumado la colaboración de empresas locales que han querido ayudar mejorando las instalaciones eléctricas, arreglando los jardines o aportando máquinas de limpieza. 

“Una respuesta masiva y brutal”, ha reconocido Esparrach, quien se ha mostrado emocionado porque la gente compraba material de limpieza “de su propio bolsillo” porque no había suficiente y es que, los voluntarios eran de todas las edades. Entre ellos, nos encontrábamos con una clase del colegio Santa Rosa-Alto Aragón cuyos alumnos “no se lo han pensado” cuando su profesora de Lengua y Literatura les habló del llamamiento que había realizado Cáritas Huesca con este motivo. 

Huesca se vuelca en la puesta a punto del centro de acogida temporal para ucranianos

“Queremos ayudar en todo lo que podamos y también nos hemos apuntado para cuando lleguen los refugiados ayudarles y hacer actividades con los niños”, explicaban Paula, Jana y Carla, alumnas de 1º de bachiller de este centro. 

En este sentido, Esparrach ha subrayado que una vez que lleguen estos refugiados, habrá “un trabajo de fondo”, como es el acompañamiento de estas personas para que comiencen “de nuevo su vida”.