Huesca

MEDIO AMBIENTE

Concluye la campaña de lanzamiento de cohetes para ahuyentar estorninos en Huesca

Alrededor de 40.000 de estas aves pasan las estaciones de otoño e invierno en la capital altoaragonesa

Foto de estorninos en Huesca durante este invierno.
Foto de estorninos en Huesca durante este invierno.
Pablo Segura

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca dio por concluida hace unos días la campaña de control de plagas de estorninos que se lleva a cabo con cohetes y sonidos ahuyentadores. En pocas semanas, en la ciudad apenas quedarán unos 6.000 ejemplares de los más de 40.000 que pasan el otoño y el invierno en la capital. Principalmente serán estorninos negros, que en cuanto llegue la época de cría “prácticamente desaparecerán hasta el próximo agosto”, señala el presidente del Grupo Ornitológico Oscense, Nacho Arizón.

La migración de aves se ha mantenido estable con respecto a años anteriores, siendo la escasez de las lluvias el principal condicionante de esta temporada. Desde el Grupo indican que la población de las grullas se ha reducido considerablemente debido a las escasas precipitaciones. Sin ir más lejos, el embalse de La Sotonera “ha pegado un bajón porque el pantano ha estado vacío”, remarca Arizón. Sin embargo, el paso migratorio ha sido mejor que el año pasado, indica.

Estas aves migratorias ocupan una decena de zonas de la capital oscense, siendo las principales el Parque Miguel Servet, el Parque del Encuentro y el pinar próximo al Hospital Provincial, pero también se han asentado en espacios como el Cerro de San Jorge, la plaza Cervantes o la avenida de los Pirineos.

En estos lugares, para un problema que se extiende por más de 40 años cuando alcanzaban una población de más de 400.000 estorninos, se optó por la utilización de cohetes, petardos y sonidos de rapaces los martes, miércoles y jueves, de 19:00 a 21:00 horas para conseguir disuadirlos. Esto sigue suscitando las quejas de asociaciones vecinales y de mascotas que lamentan que sea un método “poco efectivo, dañino para otras aves y también para los animales domésticos”. Además denuncian que “produce grandes daños en familias que tienen niños con autismo, bebés o personas mayores con demencia”.

La empresa oscense Ambién Sin Bichos, integrada en Anticimex y encargada del control de los estorninos desde 2005, lamentó al inicio de la temporada las afecciones que puedan causar a algunos vecinos de la ciudad y también a las mascotas, pero “es un daño necesario para evitar la presencia de cientos de miles de aves que generarían un problema de salud pública”.

Desde el Grupo Ornitológico oscense, su presidente señala que el método más efectivo sería realizar una poda previa de los árboles en otoño, antes de su llegada, ya que “los cohetes lo único que han conseguido es esparcirlos por los plataneros de Textil Bretón, Fuente del Ángel y Fuente del Ibón”, concluye Nacho Arizón.