Huesca

JUSTICIA

Desahucios, despidos y ertes, la crisis llega con fuerza a los juzgados

La congestión de los tribunales se recupera tras el primer año de covid salvo en lo Social, donde crece

El impacto de la crisis sanitaria en la economía llega a los juzgados de Huesca
El impacto de la crisis sanitaria en la economía llega a los juzgados de Huesca
V.L.

Los juzgados de la provincia altoaragonesa volvieron a lo largo de 2021 a la situación que tenían antes de que estallara la pandemia de coronavirus, cuando la actividad en la justicia quedó, como todos los demás ámbitos, reducida a mínimos, y la congestión en los tribunales se resintió. La recuperación, aunque generalizada, pasa de largo del ámbito social, el que juzga los asuntos laborales, cuyas demandas se han incrementado notablemente a raíz de la crisis económica derivada de la sanitaria.

Ana Soria, decana del Colegio de Abogados de Huesca desde diciembre, señala que los datos reflejan la realidad y que los tribunales están “volviendo a la normalidad tras el confinamiento. Siempre ha habido retrasos en los juzgados porque son pocos y no es lo mismo tener 10 de primera instancia e instrucción que 5, que son los que tenemos y todos mixtos (Penal y Civil), pero para eso hace falta dinero, y también entran muchos asuntos”.

Entre esos muchos casos, la nueva decana explica que donde más se está notando es en el único Juzgado de lo Social de la provincia. Y eso se debe a que la crisis sanitaria se trasladó a la economía y esos casos (despidos, desahucios, ertes...) están llegando ahora a los tribunales. Ambos hechos -un único Juzgado de lo Social más la crisis- explican “tanto apelotonamiento” en esta jurisdicción, que a diferencia de las demás tiene más tasa de congestión en 2021 que en 2019, antes de la pandemia.

La crisis también se nota en que los desahucios y ejecuciones hipotecarias están subiendo “mucho. Todo es consecuencia de la pandemia porque muchísima gente se ha quedado sin trabajo o sus ingresos han disminuido y no tienen para pagar el alquiler”, que son desde hace años la mayoría de lanzamientos -final del proceso, el desalojo en sí-, por encima de los impagos de hipoteca. Y la decana advierte: “Estamos en un impasse, todavía no ha llegado el boom”.

Recuerda que, con la pandemia, la Administración ha dictado “muchas medidas para favorecer a las personas de especial vulnerabilidad” en los desahucios. “Ahora, el banco ya no llega y echa a patadas (a estas personas); ahora son más desahucios entre particulares”, relata.

Se están dando “muchos” casos de desahucios entre particulares. “Por ejemplo, una limpiadora y un camarero”, que por la pandemia se han quedado sin empleo o con menos ingresos.

Asimismo, el Colegio también ha notado un repunte de las solicitudes de justicia gratuita y abogado de oficio, lo que Soria también atribuye a ese impacto de la pandemia en la economía.

Otro hecho que liga al coronavirus son las muchas solicitudes de incapacidad al INSS. Cuando este niega la petición, son los juzgados de lo Social los que ven el recurso.

Fuera del ámbito laboral pero también vinculado al coronavirus, apunta que las denuncias por violencia de género “disminuyeron bastante” en el confinamiento de 2020 para luego, con la apertura, “volver a subir”.

Situación de la Justicia

Con los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la tasa de congestión -asuntos pendientes al inicio más ingresados dividido por los resueltos- queda en 1,33 al acabar el 2021. Antes de la pandemia, en 2019, fue del 1,38 y luego subió al 1,45 en 2020 para bajar este último año al 1,33, es decir, se está ligeramente mejor que antes del coronavirus.

Esta tendencia -más congestión en 2020 y bajada en 2021- se dio en lo Civil y Penal, mientras que en lo Contencioso-Administrativo la congestión incluso bajó el año del confinamiento, aunque esta jurisdicción juzga los casos relacionados con la Administración, bastante paralizada en los primeros meses de covid.

Esta mejora se rompe en lo Social. La tasa de congestión antes de la pandemia estaba en 1,79 y subió a 2,08 en 2020. El año pasado bajó ligeramente a 2,03, pero los tribunales de lo Social siguen estando más congestionados que antes del coronavirus.

Asimismo, y en la línea apuntada por la decana del Colegio, la evolución también es distinta en esta jurisdicción respecto a todas las demás en el número de asuntos que ingresan.

En los tribunales altoaragoneses, en 2021 entraron 21.604 casos, un 1,2 % menos que en 2019. Los descensos se dieron en lo Penal (-6,8 %) y en lo Contencioso-Administrativo (-11 %). Las salas de lo Civil tuvieron un incremento moderado de nuevos casos (+3,7 %), pero en lo Social, donde llegan los casos laborales, se dispararon un 29,3 %, hasta los 1.151. Este aumento ya se vio en 2020, cuando la subida en este orden fue del 8 % mientras que hubo una caída general del 12,8 %.