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Huesca recurrirá para mantener las calles de Mateo Estaún Llanas, José María Lacasa y Mariano Ponz

El Consistorio oscense retirará la placa con motivos franquistas del patio municipal y el nombre de Federico Mayo

Ramón Lasaosa, concejal de Relaciones Institucionales
Ramón Lasaosa, concejal de Relaciones Institucionales
Pablo Segura

El Ayuntamiento de Huesca presentará un recurso contra la sentencia en la que el Juzgado Contencioso Administrativo Único de Huesca condena al Consistorio a eliminar del callejero los nombres de los alcaldes del régimen  Mateo Estaún Llanas, José María Lacasa y Mariano Ponz. Así se ha decidido este martes en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huesca (con el apoyo de PSOE, PP, Ciudadanos y VOX y el voto en contra de Con Huesca Podemos-Equo).

Esta Ley de Memoria Democrática de Aragón 14/2018, también les obliga a retirar la placa franquista del patio municipal y a que desparezca del nomenclátor la referencia a Federico Mayo, dos cuestiones que sí se van a llevar a cabo. Sin embargo, el Consistorio defiende que los citados alcaldes “no tienen delitos de sangre” y tras consultar con los servicios jurídicos, “hay posibilidades de recurso”, por ello lo presentarán ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

En este sentido, el Ayuntamiento defiende que el juez hace una interpretación de la Ley de “efectos absolutos”, es decir, “va a la literalidad de la Ley y no tiene en cuenta otra cuestión”. Por ello, determina que deben retirar los nombres de estas personas basados en dos aspectos que nombra la Ley, “la palabra afecto al régimen y alusión”.

Pese a ello, Ramón Lasaosa, concejal de Relaciones Institucionales, ha defendido que durante la dictadura los cargos públicos “tenían que jurar unas leyes, tal y como se hace hoy en día con la Constitución”. En este caso, “sería afecto al régimen cualquier persona que hubiera pasado por este proceso”, ha apuntado, defendiendo que hay que tener en cuenta “el contexto en el que se encontraban estas personas” ya que los argumentos de los demandantes “se basan en una historiografía presentista”.

Reconocimiento "por el hecho de ser alcaldes"

En el caso de la ciudad de Huesca, Lasaosa ha subrayado que es por “el hecho de ser alcaldes”. “Sí que ocuparon determinados cargos pero también es cierto que en ese momento muchas veces se veían en la obligatoriedad de ocuparlos”, ha apuntado.

Además, incluir en el callejero los nombres de los alcaldes de la capital oscense “es una tradición que sigue el Ayuntamiento de una manera no escrita”, unas decisiones que “siempre se han tomado en plenos y comisiones en los que los acuerdos se adoptaban -normalmente- por unanimidad”. En este sentido, Ramón Lasaosa ha explicado que dos de estas organizaciones que ahora reclaman este cambio de nombres “también tenían miembros en estos plenos y comisiones”.

Sin embargo, ha reivindicado que desde los inicios de la Democracia en Huesca “se retiraron todas las calles que nominaban personas relevantes de la dictadura, se demolió la Cruz a los caídos del parque Miguel Servet, se le quitaron los honores a Franco o se rediseñó el escudo de la ciudad para quitar las referencias franquistas, entre otras actuaciones. Además, se añadieron al callejero los nombres de los alcaldes republicanos, especialmente aquellos que fueron ejecutados, y se dignificaron sus tumbas, del mismo modo que se ha participado activamente en la recuperación de fosas comunes y el recuerdo público de estos hechos”.