Huesca

OBRAS

Problemas de circulación en una de las principales arterias de la capital

Las alteraciones en las vías de tráfico por las obras del paseo Ramón y Cajal junto a la congestión de coches trastoca a los conductores

Vista desde la calle Canellas de las obras del paseo Ramón y Cajal.
Vista desde la calle Canellas de las obras del paseo Ramón y Cajal.
P.S.

Para los conductores que transitan habitualmente el paseo Ramón y Cajal, ya sea por motivos laborales, familiares o por quehaceres, tan pronto es una “locura” como un “desierto” el circular con su vehículo por la zona de obras de Ramón y Cajal. El Ayuntamiento anunció el pasado lunes que, con motivo de las obras de reurbanización, la calle Canellas se cortaría al tráfico a partir del 28 de marzo y que mientras duren los trabajos, se cambiará el sentido de la circulación de los vehículos en la calle Desengaño, pasando a ser de única dirección desde la plaza de San Vicente y hasta la plaza de la Moneda, situando la salida por la plaza de la Catedral.

Los trabajos están siendo para los vecinos, taxistas y repartidores “un quebradero de cabeza”, aunque, a fuerza de tantos cambios, ya se van adaptando al terreno. Le ocurre a Marco Aranda, repartidor de una cadena de alimentación, que se volvió “como loco al principio”, pero luego, al tener que dar tantas vueltas, se fue habituando. “No me quejo”, dice, “que de momento están yendo ágiles las obras”, aunque espera que finalicen pronto.

Para el servicio de taxi no queda otra que “darlo por bueno si luego el resultado compensa”, aseguran. Antonio Sos incide en que es “un mal que hay que asumir” y reitera que “se está avanzando bastante rápido”. “Eso si, los alrededores son una locura, hay coches en Huesca para aburrir. La calle Tenerías también es muy transitada, incluyendo que tiene hasta doble y triple aparcamiento”, sostiene.

En la misma parada de taxis, un compañero apostilla que las señales están ayudando a que los coches circulen por Tenerías y así evitar la congestión y los atascos. Desde la cabina afirma que el trabajo está siendo “bastante rápido”. “Trabajan en un sitio y al día siguiente, se pasan a otro, con que van abriendo los pasos a la circulación y de momento hay pocos problemas”, añade.

Más cambios

No quedan ahí las modificaciones de trazado, ya que del mismo modo ha cambiado el sentido de circulación de las calles Palacio, Petronila y Santos Justo y Pastor puesto que, debido a su confluencia con la calle Desengaño, los vehículos deben circular en sentido plaza de la Moneda.

Chesús L. Gimeno, vecino de la zona, anticipa el “follón” que está por venir. “La rotonda es pequeña y va a haber tapones seguro porque es una zona muy transitada. Además, tenían que haber hecho catas en el subsuelo. Han cogido las palas y ancha es Castilla que se dice. Igual que los arboles, los cortan por lo sano y han levantado tres cedros de mucha antigüedad. Paso todos los días por aquí y esperemos que la obra continúe así de ágil”, zanja este vecino.