Huesca

SEMANA SANTA

Huesca se vuelca con las procesiones del Lunes Santo

El Cenáculo sale a la calle tras dos años de parón

La procesión del Cenáculo ha recorrido la noche de este lunes las calles de la capital altoaragonesa al son de bombos y tambores.

Tras dos años sin poder salir, los cerca de 400 cofrades que este lunes han acompañado a los respectivos pasos (han salido en torno a 200 por cada uno de los desfiles) han vivido con emoción esta vuelta a la normalidad, que ha traído consigo “volver a los recorridos tradicionales”, porque como ha recordado José Luis Gómez, portavoz de la Archicofradía de la Vera Cruz, los años antes de la pandemia, “los recorridos sufrieron algunos cambios por las obras en el centro de la ciudad”.

En primer lugar, ha sido la Cofradía Salesiana del Santo Cáliz quienes a las 21 horas (y tras la tradicional celebración de la Misa del Cofrade) han salido de la iglesia de María Auxiliadora portando el paso de la Última Cena, datado del año 1865. “Uno de los pasos más antiguos que hay en Huesca”, ha indicado Gómez, quien ha recordado, además, que este paso fue reconstruido en 1943 después de que el original, obra de Cristóbal Mendoza, se incendiara en el año 1934.

Un paso que, debido a las obras que se están ejecutando en el paseo Ramón y Cajal, ha habido que trasladar horas antes de esta cita desde una nave de la calle Agricultura. “Pero gracias a la ayuda de los miembros de la cofradía del Santo Cáliz y del apoyo de la Policía Local no hubo ningún problema y se solucionó rápido”, ha expresado el portavoz.

Vestidos con túnica granate con bocamangas amarillas y capirote amarillo, y acompañados de una representación de cada una de las cofradías de la ciudad, la procesión del Cenáculo ha recorrido algunas de las principales puntos de Huesca mientras vecinos y turistas la contemplaban en silencio desde calles y balcones.

Una procesión que ha terminado en la plaza de Santo Domingo tras pasar por la avenida Monreal, Coso Alto, calle Moya, plaza Luis López Allué, calle Cuatro Reyes, calle Goya y el Coso Bajo.

Dos horas después (23 horas) ha comenzado en la iglesia de Santo Domingo la procesión del Prendimiento, organizada por la cofradía que lleva este nombre y con la colaboración de la Asociación de Vecinos Juan de Lanuza.

En primer lugar se ha realizado la lectura del pasaje evangélico del Prendimiento y, posteriormente, los cofrades han comenzado su recorrido por el Coso Bajo, la calle Sancho Ramírez, travesía Ballesteros, calle José María Lacasa, calle Lanuza y Coso Bajo antes de regresar al punto de partida.

Este paso del Prendimiento, del año 1929, tiene unos gestos “muy marcados y duros”, ha señalado Gómez, reconociendo que tanto la Última Cena como este, “son pasos dignos de ver”.

Desde la Archicofradía de la Vera Cruz, tras ver el número de oscenses que desde el Domingo de Ramos están saliendo a la calle para ver los recorridos, han señalado que “la gente tiene ganas de procesiones” y la ciudadanía “está respondiendo muy bien”.

Así mismo, Gómez ha agradecido que tanto el domingo como el lunes “el tiempo ha ayudado” a poder salir en procesión, “aunque habrá que ver el resto de días”.

En la jornada de este martes santo le toca el turno a la procesión de Jesús Atado a la Columna, que partirá a las 20:30 horas desde el colegio de San Viator y que está organizada por la Cofradía de Nuestro Señor Atado a la Columna. Mientras que a las 23:00 horas en la iglesia de San Lorenzo, comenzará la procesión de la Coronación de Espinas, organizada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre en colaboración con la Asociación de Vecinos del barrio de San Lorenzo