Huesca

CORONAVIRUS

Piden prudencia ante el fin de las mascarillas dentro de los colegios

Docentes y familias creen que la medida, en vigor el próximo 20 de abril, es “precipitada”

El uso de la mascarilla en el patio del recreo dejó de ser obligatorio el pasado febrero.
El uso de la mascarilla en el patio del recreo dejó de ser obligatorio el pasado febrero.
Pablo Segura

Desde el próximo miércoles, 20 de abril, ni alumnos ni profesores se verán obligados a llevar la mascarilla en el interior de los centros educativos. Esta norma, que entrará en vigor de manera generalizada para los espacios interiores, despierta dudas y ciertos recelos entre la comunidad educativa y las familias.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya afirmó tras el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores no tendrá lugar “en ningún caso” en los colegios, ya que la posición de la Ponencia de Alertas es que los escolares dejen “ya” de usar los cubrebocas en el aula, como ya lo hacían en el patio del recreo.

Los sindicatos de enseñanza coinciden en que siempre van a asumir las decisiones que tomen las autoridades sanitarias, aunque no ocultan su inquietud por la posible llegada de nuevas olas de contagios. Puede que el coronavirus vuelva a colarse en las aulas, “y más aún tras un periodo vacacional como es el de la Semana Santa, donde se interactúa más entre las personas”, tal y como plantea Carmen López, quien además de ser la presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario de Huesca es la representante de Educación del sindicato Csif en la provincia.

Como portavoz sindical manifiesta sus dudas: “Nosotros siempre vamos a respetar las indicaciones de salud pública, eso está clarísimo, lo que pasa es que sí que vemos que es una decisión precipitada. Más aún ya que se tomó antes de las vacaciones y no sabemos qué es lo que va a pasar tras la Semana Santa, unas fechas en las que siempre se junta más gente y hay aglomeraciones”.

Por ello muestra su sorpresa por esta medida aprobada por las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad antes de este periodo vacacional. “Según nuestro punto de vista, para lo que queda de curso hubiésemos preferido que en el entorno escolar se hubiese seguido utilizando la mascarilla en interiores”, manifiesta.

Y recuerda que, “aunque la cosa está ahora más tranquila”, el pasado mes de enero fue muy complicado debido a una séptima onda pandémica explosiva. “Quién sabe si ahora a final de curso vuelve a subir la curva de contagios”, plantea.

Asimismo, alude a la medida vigente desde el 28 de marzo por la que los positivos con síntomas leves o asintomáticos ya no deben guardar cuarentena. “Es cierto que dentro de la responsabilidad de cada uno, si se tiene tos, se puede seguir llevando la mascarilla, que ya no será obligatoria. Pero pese a todo, podían haberlas dejado en el interior de los centros educativos”, reitera.

Además, insiste en que “se ha demostrado que después de un periodo vacacional la incidencia ha aumentado, algo que es lógico”.

Por todo ello, estima que “la gran mayoría de profesores, si no todos”, se van a seguir poniendo la mascarilla en el interior de los colegios e institutos. “Se trata de espacios cerrados. Es cierto que muchos docentes ya han pasado la covid e imagino que si alguien lo ha superado de forma leve no le importará quitarse la mascarilla. Pero, hay algunos que aún no se han contagiado, o son más vulnerables debido a la edad, o a algún tipo de patología, y pese a estar vacunados el miedo está allí”, plantea.

Por contra, destaca que los alumnos, sobre todo los mayores, están deseando quitarse la mascarilla. “Esperemos que no haya que lamentar que se haya tomado esta decisión antes de que termine el curso. No nos gustaría regresar a la situación del mes de enero y a los llamamientos de profesores”, añade.

Escuela concertada

Ángel Morán, secretario general del sindicato FSIE en Huesca, de la escuela concertada, también plantea que la medida es precipitada. “Hubiésemos deseado que se hubiese demorado un poco más, esperando la vuelta de la situación sanitaria de Semana Santa. Ya que hasta aquí hemos llegado, igual era conveniente aguantar unos días más y que se hubiera aplicado a la semana siguiente de su aprobación, que será el 19 de abril en el Consejo de Ministros”, considera.

De esta forma, explica, “se vería si realmente era o no lo más necesario porque los datos que tenemos hoy pueden no ser los mismo tras el movimiento que va a haber, lógicamente, en la Semana Santa, cuando se va a salir y a viajar. Ojalá todo vaya bien”.

Los profesores de su entorno, dice, “de momento, aún cuando en los patios de los colegios no es obligatorio llevarla, casi todos, se la ponen todavía. Estamos hablando de que alrededor del 50 % de los docentes de la concertada han padecido covid en estos meses atrás”.

Y aunque espera que no haya otra ola pandémica, destaca que “los deseos se los lleva el viento y las realidades están allí. Estamos oyendo hablar de una subvariante de ómicron y sabemos que el inicio de cada cepa no es precisamente la mejor de las situaciones”. Recuerda también que “diciembre fue ya un mes regular, tirando a mal, pero enero y febrero fueron durísimos, lo que hace que la gente esté muy cansada tras un esfuerzo muy generoso que, de momento, no vemos que está siendo recompensado por el Departamento de Educación”.

Fapar

La portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) en Huesca, Rosana Liesa, apuesta por la responsabilidad individual y la prudencia ante la retirada del uso de la mascarilla en el interior de los centros educativos. “Todo el mundo está cansado con el tema de las mascarillas pero hace falta que seamos prudentes. Siempre hemos dicho que lo que decidan las autoridades sanitarias es lo que acataremos las familias, pero hacemos un llamamiento a la precaución”, recalca.