La ocupación hotelera en Huesca vuelve a niveles de antes de la covid

Una Semana Santa “igual o incluso mejor” a la última con normalidad plena, en 2019, y en la que se han notado “mucho” las ganas de la gente por viajar tras las restricciones de estos dos años de pandemia. Así resumen los directores de los hoteles de Huesca el resultado de la Semana Santa en la capital altoaragonesa.

La ocupación ha sido total en los días centrales (del jueves al sábado) y el resto de jornadas de la semana ha oscilado entre el 50 y el 80 por ciento según el hotel, pero la valoración compartida por los tres establecimientos (Pedro I, Abba y Sancho Abarca) es muy satisfactoria.

Otro aspecto que pone de manifiesto la vuelta a la normalidad es el de las reservas de última hora. En estos dos años de pandemia han sido mucho más numerosas que las anticipadas debido al continuo ir y venir de restricciones, pero ahora, con una situación mucho más estable, “se ha planificado con un poco más de tiempo”, expresa Carlos Navarro, director del Hotel Pedro I.

Manuel Solanilla, del Hotel Abba, y Roberto Pac, del Sancho Abarca, coinciden en esta apreciación y el primero resalta las ventajas que tiene para el sector en cuanto a “organización” de horarios, trabajadores, etcétera...

Buenas previsiones para próximas fechas

Y si las expectativas para Semana Santa eran “muy buenas y se han cumplido”, apunta Navarro, las previsiones para próximas fechas también son positivas tras dos años muy delicados para el sector. “Este fin de semana volvemos a estar llenos, el día del desfile de las Fuerzas Armadas (28 de mayo) también y para el 1º de Mayo casi”, señala Solanilla.

“Fuera de Semana Santa, la tendencia es que se va a trabajar si no surge ningún problema. Parece que controlada la pandemia, en verano se va a trabajar y para San Lorenzo ya tenemos el 80 por ciento reservado”, manifiesta Roberto Pac, director del Hotel Sancho Abarca.

El director del Pedro I también nota a estas alturas más reservas para el verano que en 2021 pero matiza que están “un poco contenidas” y cree que se debe a la guerra de Ucrania y a que la gente “espera a ver si puede viajar al extranjero”. Pese a ello, cree que la campaña será mejor que la del año pasado.

De igual modo, el director del Abba comenta que empiezan a llegar reservas para el verano cuando “normalmente se hacen en mayo”.

Y volviendo a Semana Santa, lo que ha quedado patente son “las muchas ganas” de la gente por volver a viajar, incluso -matiza el director del Pedro I- “pese a la subida de precios” generalizada. “Se han notado las ganas del que venía y también de la ciudad con las procesiones y el ambiente que se veía”, agrega Solanilla, afirmación que comparte Pac.