Huesca

VANDALISMO

Indignación por el robo de ocho árboles frutales de la Vía Verde

El Ayuntamiento denuncia la gran cantidad de actos incívicos en zonas verdes y estos ejemplares se repondrán el próximo invierno  

Ocho árboles de la Vía Verde han sido robados.
Ocho árboles de la Vía Verde han sido robados.
Pablo Segura

Un total de ocho árboles frutales que el Ayuntamiento plantó en diciembre en la Vía Verde han desaparecido. Un suceso que ha hecho saltar las alarmas de todos los ciudadanos que caminan diariamente por este sendero de la ciudad, puesto que, especialmente el fin de semana, esta ruta que une Huesca con pueblos cercanos es muy transitada por viandantes, ciclistas o corredores.

“Nos choca la cantidad de gente que ha llamado para informar de que esos árboles habían desaparecido, lo que nos demuestra que estos árboles son de todos”, reconoce Ana Pérez, técnico de Infraestructura Verde en el Consistorio, quien explica que, en el momento en el que desaparecieron, “estaban en un momento de floración muy goloso”, lo que unido a su pequeño tamaño, “hacía muy favorable este tipo de actos vandálicos”.

Desde el Ayuntamiento indican que esta colección de frutales se repondrá, “pero será ya el próximo invierno, cuando se realice la campaña de plantación”.

Este suceso ha generado indignación entre los usuarios de este espacio y así lo han hecho saber tanto al Consistorio como a la Policía, comentarios que dan indicio de la “real preocupación que existe en torno a la naturaleza y de que la gente está volcada en mantener los espacios en condiciones adecuadas”, manifiesta la técnico, para quien es “reconfortante” ver cómo los ciudadanos se preocupan “y no solo existe la parte negativa”.

Falta de concienciación

El robo de estos árboles el pasado mes de marzo no es el único acto vandálico con el que el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento tiene que lidiar porque “últimamente se están observando muchos comportamientos de este tipo en las zonas verdes de la ciudad y su entorno”. De hecho, Pérez narra que también han desaparecido 12 árboles de una plantación que realizaron los vecinos de Huerrios en una parcela de este municipio.

Así mismo, el centro urbano de la capital también ha sido víctima de estas actuaciones. En este caso, en el parque Miguel Servet, “corazón verde de la ciudad”, han aparecido muchas flores arrancadas. “Y, en este caso, la floración de estos bulbos solo sucede una vez, por lo que si la cortan no volverá a salir”, explica Pérez. Del mismo modo, estos trabajadores municipales se están encontrando con la rotura de ramas de los arbustos “a tales intensidades que no le da tiempo al propio arbusto a recomponerse”, por lo que “acaban desapareciendo”.

Todo ello hace que “haya que asumir que no pueda haber determinadas cosas en determinados ciertos sitios porque la gente no sabe convivir con ellas”, reconoce resignada, aunque asegura que, desde el Ayuntamiento, continuarán con la plantación de flores porque “por unos actos incívicos, el resto de la población no merece quedarse sin flor”.

También aparecen continuamente desperfectos en las praderas de los parques “y se hacen muchas siembras en céspedes”, ya sea por hacer “un uso demasiado intensivo de esa pradera, por utilizarla para cosas que no están preparadas o circular en bicicleta por ellas”. En este sentido, Pérez denuncia que “las acaban destrozando”, siendo estos unos espacios que cuestan “muchísimo de mantener”, ya que es de las “cosas más caras en el mantenimiento de jardines”.

Además, Pérez destaca que “el vandalismo también es muy común en los riegos”, ya que aparecen aspersores rotos o mordidos por perros.

Cantidad de beneficios

En definitiva, esta es una situación que “desconcierta” puesto que mantener las zonas verdes de la ciudad y su entorno en buen estado es fundamental para sus habitantes. “Las ciudades son habitables en tanto en cuanto podemos disponer del contacto con la naturaleza”, reconoce Pérez, ya que la relación entre el ser humano y la naturaleza “es algo inherente”.

“Las ciudades son habitables en tanto en cuanto podemos disponer del contacto con la naturaleza”

Recuerda, también, que estar en contacto y tener vínculo con la naturaleza proporciona a todos los humanos beneficios en la salud “porque mejoran la calidad del aire, hacen sentir mejor e incluso ayuda a sociabilizar al utilizar estos espacios para usos recreativos”.

Destaca, por ello, que “toda inversión en zonas verdes revierte luego en beneficio de todos los ciudadanos en una cifra mucho más alta que la que se ha invertido”, de tal modo que, “si inviertes uno, recuperas tres”, asegura.