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Cómo hacer que el cliente que se sienta a la mesa sea el centro del restaurante

Marcos Granda, con 5 estrellas Michelin, y el maestro de sala Christofer Manchado imparten un taller de la Asociación de Hostelería de Huesca

Christopher Manchado y Marcos Granda durante la sesión.
Christopher Manchado y Marcos Granda durante la sesión.
Pablo Segura

Los talleres ‘Huesca, la Magia de la Gastronomía’ que organiza la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Huesca han recibido este martes a dos invitados excepcionales que mostraron cómo se puede conseguir que el cliente sea el centro de un restaurante.

El sumiller y hostelero Marcos Granda, poseedor de cinco estrellas Michelin en cuatro restaurantes, y Christopher Manchado, director de Restaurante en el Grupo Marcos Granda y asesor en Sala del Instituto Gastro, han mostrado a los asistentes al taller algunos de sus secretos profesionales y, sobre todo, la pasión por su profesión.

La sesión, que ha discurrido bajo el título ‘La excelencia en sala y la antesala de la excelencia’, ha abordado cómo hay que mimar a los clientes para que se sientan como en casa. En esta ocasión, no se encendieron los fogones, pero ambos condimentaron con mucho gusto una serie de consejos imprescindibles para que la sala de un restaurante sea un lugar muy especial.

Marcos Granda, de quien se ha dicho en alguna ocasión que es un fabricante de estrellas Michelin, ha asegurado que todas estas distinciones son el fruto “de un equipo humano que está detrás de mí, personas que entregan su vida a un éxito empresarial”. Cabe recordar que este profesional acumula actualmente dos estrellas Michelin por el Restaurante ‘Skina’ en Marbella, otra estrella por ‘Clos’ en Madrid, la cuarta por ‘Ayalga’ en Asturias y la quinta, de nuevo en Marbella por ‘Nintai’. Para lograr la excelencia, ha dicho, un equipo de trabajo debe tener “una capacidad de mejora diaria y un sacrificio continuo para estar dando siempre la mejor versión de cada uno. Todo pasa por eso, por el afán de hacer feliz a la gente, a mí eso es lo que me apasiona, que el cliente se sienta importante, esa es la base”.

Por su parte, Christopher Manchado, maestro de sala en ‘Nintai’ con más de 15 años de experiencia en el sector, ha detallado la importancia del buen trato hacia quienes se sientan a la mesa de un restaurante. “Hay que comprender cómo viven nuestros comensales esta experiencia y cómo nosotros podemos hacer que sea más grande. Más que potenciar los números de un cliente hay que impulsar su vivencias”, ha afirmado.

Todo esto, ha dicho, se consigue con “unos buenos valores, con un equipo humano de calidad que tenga clara la filosofía de que hay que conseguir que el cliente se sienta bien”.

Para ello es importante “personalizar cada servicio” con una mezcla de entrega e intuición. “Más que hacer un manual general lo que hay que intentar es que cada servicio sea personal, tratando de leer a cada persona y sabiendo por dónde puede ir, cuáles pueden ser sus gustos o aquello que le puede desagradar”.

A cada comensal, ha manifestado, hay que hacerle “un mapa para saber cómo lo tienes que tratar”. De cada uno de ellos, en el restaurante ‘Nintai’ de Marbella en el que trabaja en sala, se hace una ficha exclusiva con sus gustos “o si tiene algún criterio concreto sobre algunos vinos”. Se trata, ha destacado finalmente, de “focalizar mucho en la personalización” para que todo sea perfecto.